Más de una hora cada día pierden los médicos de los centros de salud de Castilla y León a causa de los fallos de su programa de historia clínica electrónica —Medora—, ya que “se queda colgado entre seis y ocho veces al día”, por lo que tienen que salir y volver a entrar, algo en lo que tardan alrededor de diez minutos, tal y como aseguró a GM Javier Gamarra, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) de Castilla y León.
La semana pasada, tanto miércoles como jueves, los facultativos del primer nivel asistencial comenzaron su jornada laboral sin este programa, lo que ocasionó protestas de los profesionales en distintos centros de salud de la región para denunciar su situación, a pesar de que hayan expresado ante las administraciones sus quejas en repetidas ocasiones. “Quieren constituir el Observatorio de Medora, pero a lo mejor es preferible romper la baraja y empezar de nuevo”, subrayó Gamarra.
Y es que desde el año 2002, que comenzó a utilizarse este programa, está dando problemas a sus usuarios y, en los últimos años, la situación ha empeorado.
En este sentido, calificó el sistema informático de la región como “el peor de toda España”, ya que no permite que el facultativo rescate la información que ha introducido ni es compatible con el que se utiliza en atención especializada, por lo que el médico de primaria no puede ver lo que introducen los distintos especialistas sobre sus pacientes, ni desde el hospital puede mirarse el seguimiento que se hace de esa persona desde el primer nivel. Asimismo, lamentó que Castilla y León sea “la única comunidad” en la que no se dispone de receta electrónica por este mismo motivo, porque no se ha podido implementar dentro del programa. Por ello, desde SEMG solicitan que se implemente el de alguna otra comunidad que haya dado buenos resultados.