Galicia/ El 98% de la población tendrá cobertura a principios del año próximo
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La coexistencia de ambos modelos dificulta la labor del médico en su implantación
Todas las farmacias gallegas cuentan con el programa en la actualidad
Los médicos gallegos han visto con buenos ojos el acuerdo alcanzado por las tres fuerzas políticas de la comunidad para sacar adelante una proposición no de ley impulsada por el Partido Socialista de Galicia que deja al margen las discrepancias con respecto al catálogo de medicamentos (ver GM nº 353) y aboga por impulsar la prescripción por principio activo y por garantizar que el ahorro se reinvierta en el ámbito sanitario. La iniciativa pide que se potencie esta fórmula de prescripción “con respeto a la libertad” del médico y reclama el compromiso de facultativos y farmacéuticos para velar por el cumplimiento de las pautas de la administración, que deberá fijar objetivos y aprobar protocolos para tratar las patologías de alto impacto sanitario o económico. El vicesecretario del Colegio de Médicos de Ourense, José Luis López, aprueba la iniciativa y propone, además, impulsar las guías de práctica clínica que evalúen los arsenales terapéuticos.
S .P.
Madrid
La implantación de la receta electrónica entra en la recta final en Galicia. Queda el tramo más difícil, resolver los problemas técnicos de los centros de salud y las farmacias, todos ellos en zonas rurales, que por diferentes razones cuentan con alguna traba tecnológica: Seis de estos centros de salud tienen problemas de ancho de banda para alojar la herramienta y 25 más albergan otro tipo de impedimentos técnicos, una situación que también afecta a 57 boticas.
Para dar respuesta a esta situación, explica Sagrario Pérez, secretaria general de la Consejería de Sanidad de Galicia, el Gobierno ha habilitado un plan de banda larga con una inversión prevista de 102 millones de euros en el que el sector sanitario es una prioridad.
Aun así, la portavoz gallega asegura que en dos meses la receta electrónica dará cobertura a las necesidades del 98 por ciento de la población. Por ahora, según explica a GM Sara Catrain, vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de La Coruña, la implantación de la e-receta culminó en todas las farmacias gallegas la semana pasada, con diferente grado de cobertura según los condicionantes técnicos. Empieza a verse la meta en una carrera de fondo que comenzaba en abril de 2010 con 26 centros de salud y el 7 por ciento de las farmacias, que en la actualidad se traduce en 380 centros de salud y 1.358 boticas y da cobertura a 2,4 millones de gallegos, el 87 por ciento de la población.
Situaciones insólitas
Para los médicos es precisamente esta etapa de implantación la más complicada. José Luis López, vicesecretario del Colegio de Médicos de Ourense, se considera un firme defensor de la e-receta e insiste en que se trata de un avance esencial para el facultativo. “Es la adaptación de la medicina a las nuevas tecnologías”, asegura. Sin embargo, reconoce que en la primera fase de implantación que ahora vive el mundo rural la coexistencia de los dos formatos, la receta física y la electrónica, complica su labor diaria y se dan situaciones insólitas como la de que un enfermo mayor pluripatológico salga de la consulta con 30 recetas en papel para varios meses que han sido prescritas en el sistema electrónico por el facultativo. Además, insiste el portavoz, aunque en un primer momento los médicos reciben el apoyo y la formación de personal especializado, la verdadera prueba es enfrentarse al programa en el día a día.
Pese a estos inconvenientes, López reconoce sus ventajas y destaca, por ejemplo, que la nueva herramienta permitirá reforzar los lazos con el colectivo farmacéutico. Desde este ámbito, Sara Catrain también pone en valor sus beneficios, como el acceso completo al historial del paciente, pero subraya un punto que tiene su cara y su cruz: la absoluta dependencia tecnológica en una comunidad en la que la propia geografía impone grandes limitaciones técnicas.
