Domínguez-Gil invita a los profesionales a incorporarse a su desarrollo y utilización en los servicios, superando su actual relación tangencial

La aportación del farmacéutico abarca desde la formulación, hasta aspectos relacionados con la seguridad del paciente o la biodistribución

Redacción Madrid Hasta ahora, el farmacéutico hospitalario se ha incorporado de forma “muy tangencial” a las terapias avanzadas. Así lo cree Alfonso Domínguez Gil, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Salamanca, que ha participado en una de las mesas principales del 56º Congreso de la SEFH. El experto asegura que son áreas terapéuticas que hasta este momento no se consideraban medicamentos, pero que ahora cuentan con todas las exigencias de los tratamientos convencionales, tanto los de origen químico como los de biotecnológico. Por eso, en la medida que los tratamientos se pueden desarrollar en los hospitales, forman parte de las tareas del farmacéutico de hospital, de ahí que Domínguez-Gil haya invitado a los profesionales a incorporarse a su desarrollo y utilización. La aportación del farmacéutico de hospital a las terapias avanzadas, que comprenden terapia celular, génica e ingeniería de tejidos (estas dos últimas en fases más incipientes) es muy amplia, ya que abarca desde la formulación farmacéutica, hasta otros relacionados con seguridad, planes de gestión de riesgos y farmacovigilancia. Además, comprende aspectos relacionados con la biodistribución, que permite conseguir que las células que se infunden en un paciente alcancen el órgano de forma muy selectiva, lo que requiere una formulación farmacéutica adecuada. Mejorar el rendimiento Respecto al futuro de estos tratamientos, Domínguez-Gil augura que el desarrollo de la nanotecnología y su aplicación a las terapias avanzadas mejorarán el rendimiento de estas terapias. Su efectividad “irá incrementándose en los próximo años, ya que hay estrategias puestas en marcha como la incorporación de biomateriales para mejorar el rendimiento de estas terapias, lo que permitirá conseguir un éxito clínico mucho mayor que el actual”. Además, al aumentar mucho la efectividad, generalmente la relación coste-efectividad se verá favorecida, advierte Domínguez-Gil. A corto plazo, buena parte de los ensayos clínicos sobre terapias celulares que se han puesto en marcha en los últimos años darán lugar a nuevos medicamentos, afirma José María Moraleda, jefe de Servicio de Hematología del H. Virgen de la Arrixaca en Murcia. El hematólogo recuerda que actualmente las principales líneas de investigación se centran en patologías como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), y áreas de Cardiología, Dermatología, Oftalmología o Reumatología. En cualquier caso, subraya que quedan elementos de mejora e investigación, como los estudios de dosis, ya que hay que tener en cuenta la variabilidad genética individual para prever el efecto, puntualizó. Junto a ellos, distintos ponentes debatieron en el seno del congreso sobre el estado actual y el futuro de las terapias, así como los conocimientos que precisan para impulsarlas en los servicios. La formulación magistral en áreas de Pediatría, Oftalmología y Alergología también acaparó parte de la atención durante la segunda jornada del encuentro. | 2011-10-21T19:00:00+02:00 h |

El desarrollo de la nanotecnología mejorará el rendimiento de este tipo de tratamientos

Los estudios de dosis son un área en la que aún es preciso avanzar, según los expertos