Un estudio realizado por el Servicio de Microbiología del Hospital Universitario 12 de Octubre en colaboración con el Servicio de Hematología y la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario La Paz-Carlos III concluye que la respuesta inmunológica de tres pacientes que han sobrevivido al actual brote del virus del ébola, producido por la variante Makona, y por tanto han generado anticuerpos, es significativamente mayor nueve meses después de la recuperación clínica.
Con estos resultados, los investigadores de ambos centros sanitarios han abierto una nueva línea de trabajo para comprobar si la acción neutralizante de los anticuerpos para Makona también es efectiva en la variante Mayinga, surgida en 1976. En este segundo caso, la capacidad de proteger al organismo es inferior a la que desarrolla con el brote actual. La principal diferencia entre ambas variantes del virus del Ébola se encuentra en la envoltura externa del virus, la proteína GP. En el Makona presenta una secuencia genómica un tres por ciento diferente a la que tiene en Mayinga y Kikwit (brote de 1995). Esta proteína es un factor determinante para la entrada del virus del ébola en las células, responsable de la respuesta inmune en la infección y diana principal de los anticuerpos. Además, esta proteína es el componente viral de las dos vacunas que existen actualmente contra esta enfermedad y que han mostrado resultados prometedores en modelos animales.
Supervivencia en Occidente
Por otra parte, The New England Journal of Medicine publica un artículo que describe el manejo hospitalario de los 27 pacientes atendidos en Estados Unidos y Europa, incluidos los tres casos españoles citados. En la publicación se constata una supervivencia del 81,5 por ciento, lo que significa que la mortalidad (18,5 por ciento) es mucho menor que la reportada en África, que se encuentra entre el 50-70 por ciento.