Carmen M. López Madrid | viernes, 04 de marzo de 2016 h |

Que el abordaje de la epilepsia está en plena evolución es una realidad cada vez más palpable. Cada año aparecen nuevos fármacos que mejoran las expectativas de control, aunque todavía el número es reducido, precisa el coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Juan Mercadé.

El diagnóstico y tratamiento de esta patología ha cambiado gracias al desarrollo de las nuevas herramientas de diagnóstico por imagen que ha favorecido el perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas, que ofrecen cada vez mejores resultados. Poner al día estas técnicas y aunar toda la evidencia científica es uno de los objetivos de este grupo. A nivel nacional estos profesionales están dando pasos importantes con el estudio europeo Eurap. Un análisis con el objetivo principal de evaluar y determinar el riesgo comparativo de las principales malformaciones fetales tras la ingestión de fármacos antiepilépticos (antiguos y nuevos ) y sus combinaciones durante el embarazo.

Además, el grupo de trabajo está involucrado en cursos de formación para neurólogos que acaban la residencia. También se centran en la elaboración de estudios multicéntricos para analizar y recoger datos sobre los tipos de pacientes y así evaluar “cómo se tratan y qué posibilidades de control se obtienen con los fármacos”, indica Mercadé.

Evolución

La epilepsia es una enfermedad que puede tener un diagnóstico difícil y que “puede retrasarse en el tiempo dependiendo de la evolución de la patología”, señala Mercadé, al tiempo que reconoce que hasta un 20 por ciento de los pacientes con crisis incontroladas tienen errores diagnósticos.

De este modo, otro de los retos en los que está inmerso el grupo de trabajo es en la precisión diagnóstica y terapéutica adecuada, sin demoras, como prioridad de los sistemas sanitarios. Es por ello, que desde la sociedad insisten en la importancia de potenciar las unidades clínicas y de cirugía de la epilepsia, para mejorar la eficiencia del cuidado global de los pacientes.

Avances

“Como en todas las parcelas de la medicina los avances están evolucionando hacia un diagnóstico precoz, y tratamiento personalizado”, explica el experto, pero también insiste en que todo esto hay que trasladarlo a los profesionales. Por ello, a medida que avanza la medicina hospitalaria, debe mejorar la formación. La buena noticia es que la epilepsia ya se puede controlar en más de un 80 por ciento de los casos donde el paciente puede hacer una vida completamente normal.

Con todo, “el futuro lo irá marcando el tiempo”, pero probablemente el avance más importante se dé en la tecnología, por lo que es posible que dentro de poco se pueda pensar ya en cirugía en los casos donde el tratamiento farmacológico no controla la progresión de la enfermedad.