normativa/ PP y PSOE coinciden en que no hay grandes diferencias en el fondo

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La creación “efectiva y eficaz” de la Agencia de Financiación será uno de los ‘leitmotivs’ de las enmiendas del Partido Popular
| 2010-06-11T17:05:00+02:00 h |

C.R.

Madrid

Si Moncloa dice que no habrá reducción de gastos en Educación e I+D+i, eso significa, para el Grupo Socialista, que la Ley de Ciencia sufrirá poco. Sin embargo, la financiación es uno de los puntos que, para el PP, precisan de un gran consenso de cara a la tramitación de la norma, cuya entrada en vigor se prevé para el 1 de enero.

Hay margen para el acuerdo, porque no hay diferencia en el fondo. Tampoco se obvia que no habrá una oportunidad como ésta en mucho tiempo. Discrepancias en cuanto a la forma, sí las hay. “Sustantivas”, dice el portavoz de Ciencia del PP en el Congreso, Gabriel Elorriaga. “Menores”, responde su homóloga del PSOE, Juana Serna. Ambos acudieron la semana pasada a un acto organizado por la Fundación Gaspar Casal en colaboración con Sanofi-Aventis sobre la Ley de Ciencia.

Para el PP, el clave la programación conjunta de investigación e innovación tecnológica; la eliminación de cualquier traza de burocratización de la Ciencia y el mantenimiento de los mayores márgenes de flexibilidad a cualquier entidad investigadora para que pueda desarrollar sus capacidades. “La ley —dice Elorriaga— no puede ser un corsé; tiene que ser una fuente de oportunidades”.

Ello pasa también por reorganizar los sistemas de evaluación, cuya multiplicación dificulta esta tarea, y por la creación “efectiva y eficaz” de la Agencia de Financiación. La demora prevista en el Real Decreto Ley 8/2010 sobre la creación de agencias hasta después de 2010 no es, para el PP, una mala noticia en el sentido literal, pues la agencia no se iba a crear en 2010. “El problema es que lanza la señal de que la agencia no es un instrumento de mejora de la gestión, sino un gasto adicional que conviene contener en un momento de restricción”, afirma Elorriaga.

El PSOE defiende que no se parte de cero, y que durante estos años los científicos se han multiplicado por seis; y los recursos, por 14. En el año 2000, España invertía en I+D+i el 0,91 por ciento de su PIB, y el 1,35 por ciento en 2008. Mientras, Europa, que pasó del 1,85 al 1,90 por ciento, estaba “literalmente descansando en una hamaca”, según Serna.

¿Significa eso que estamos cumpliendo los objetivos de Lisboa y Barcelona? No. Aun así, el PSOE pone el acento en otros asuntos, como la generación de una nueva gobernanza en el sistema. “No tiene sentido que en todas las comunidades haya clusters de sanidad. Es mejor que todos los científicos acudan a las comunidades que en determinadas cuestiones son más fuertes”, asegura.