modernización/ Galicia reitera que su catálogo garantiza el pago a proveedores

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Flores insiste en que la libre elección transformará “a largo plazo” el primer nivel
| 2011-01-28T15:16:00+01:00 h |

M.R.

Madrid

Dado el “enorme” gasto en recetas de atención primaria —1.300 millones de euros— de la Comunidad de Madrid, la viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores, considera que se trata de un área con margen de mejora “importantísimo” en la que hay que analizar qué se puede costear pero también racionalizar la prescripción, cuestión en la que los profesionales están “muy comprometidos”, pues se trata de la región en la que se prescribe mayor porcentaje de genéricos.

Al menos así lo reconoció durante la jornada “Planes de modernización en atención primaria” en la que defendió la libre elección implantada en la comunidad como el gran proyecto de impacto “a largo plazo” para un nivel que necesita una revisión para recuperar el prestigio de los profesionales, fomentar su participación en la organización y aumentar su a capacidad de resolución con medidas desburocratizadoras.

Según Flores, esta norma transformará aspectos organizativos hasta detalles muy pequeños y permitirá la participación del ciudadano, algo que obligará a instaurar sistemas de información que permitan extraerla y procesarla y a tener un sistema compatible en primaria y especializada para que el ciudadano pueda moverse con libertad. “Hemos estado funcionando como competencias estancas pero ahora se eliminarán las barreras burocráticas ligadas a la asignación de los pacientes y el territorio. Ha comenzado ya la homogeneización y estandarización de todos los procesos con operativos compatibles en un espacio sanitario único, un cambio físico pero también de mentalidad en los profesionales”, matizó.

Por su parte, la consejera de Sanidad de Galicia, Pilar Farjas, defendió el catálogo priorizado de medicamentos aprobado en su región —según el cual se financia el fármaco de menor precio en 34 presentaciones en las que existen en torno a “30 ó 40 alternativas”—, pues busca la eficiencia en entornos con mayor margen de maniobra, sin alterar las indicaciones y reduciendo el gasto en 300.000 euros diarios con la misma cartera de servicios. A su juicio, es una forma de garantizar la solvencia en el pago a proveedores —su comunidad es la tercera que menos se demora—y abordar la inversión en infraestructuras, en alta tecnología y en comunicación.

También su homólogo valenciano, Manuel Cervera, hizo hincapié en la importancia de las tecnologías de la comunicación y la información como elemento de racionalización del gasto, destacando su región como “líder en infraestructuras tecnológicas”, pues su historia clínica electrónica se está usando de referencia para la nacional y cuentan con sistemas interoperables que ya han cedido a otras comunidades. Esta apuesta tecnológica les proporciona un ahorro de 50 millones de euros anuales y el profesional puede dedicar un 30 por ciento más de su tiempo a la atención sanitaria.

Para Cervera, además, las políticas básicas de calidad deben incentivar por objetivos al profesional —el presidente de la Generalitat ha propuesto que sea el 30 por ciento— y corresponsabilizar al ciudadano, informándole para que haga un buen uso de los recursos.