J.V. Madrid | viernes, 22 de julio de 2016 h |

Las listas de espera, ese caballo de batalla de las administraciones, y el salvoconducto de los consejeros para acreditar que “todo va bien” están descongestionándose, al menos así lo admiten las administraciones.

La última ha sido la Comunidad de Madrid que según sus datos 75.460 pacientes integraban la espera quirúrgica del mes de junio de la Comunidad de Madrid, casi 4.000 menos que en diciembre de 2015.

Tras medio año de desarrollo del Plan de Lista de Espera Quirúrgica, el número de pacientes que, tras rechazar una derivación a otro centro, han esperado más de un año para operarse se ha reducido en un 72 por ciento, pasando de 1.691 a 469. Al mismo tiempo, la cifra de pacientes clasificados como Transitoriamente No Programables o que habían rechazado una derivación se han reducido en un 59 por ciento, pasando de 41.582 en diciembre a 16.920 en junio.

Todos los pacientes están priorizados según las indicaciones de su facultativo, en función de las características de su dolencia.

Dentro de ella, la llamada Lista de Espera Estructural, que es la que se usa como referencia para comparar datos en toda España, es de 58.540 pacientes. La demora media en junio se sitúa en 47,40 días, frente a los 89 días de medianacional, según los últimos datos difundidos por el ministerio de Sanidad.

Asimismo se han incluido información de los 12 procesos quirúrgicos que recoge el Real Decreto 605/2003, que regula el tratamiento de la información sobre las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud que, en general, se cuentan entre los más comunes. La espera media de estos procesos se sitúa entre los 61,30 días para una intervención de amígdalas y los 113,73 para los juanetes.

Estas cifras reflejan las diferentes esperas que tienen los procesos, condicionadas por su gravedad y repercusiones para la salud de los pacientes.

La puesta en marcha de los pactos de Gestión en los hospitales del Sermas ha supuesto un importante incremento de la actividad quirúrgica con recursos propios. Así, se están realizando aproximadamente unas 2.500 intervenciones más cada mes en los hospitales públicos. Todo ello ha permitido absorber las derivaciones a conciertos en los hospitales públicos y disminuir el número de pacientes en lista de espera quirúrgica.

En concordancia, las derivaciones a centros concertados se han reducidodrásticamente a lo largo de los últimos seis meses. Si el último trimestre de 2015 se situaban en torno a 1.000 mensuales, el pasado mes de junio fueron 27 los pacientes derivados a centros privados concertados.