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Si se cumplen las previsiones del nuevo gobierno de Mariano Rajoy, este podría ser el último año en el que las cuentas regionales se elaboran sin la supervisión del gobierno central. Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad, ha explicado en una entrevista que publica Financial Times su intención de aprobar en marzo una norma que exija el control previo por parte del gobierno central.
A falta de conocer las reacciones de las comunidades al cierre de esta edición, las regiones ultiman sus presupuestos de 2012. Mientras Castilla-La Mancha y Castilla y León optaron por prorrogar los de 2011 en los primeros meses de este año, Asturias, Cataluña y Aragón perfilan sus cuentas, sin esperar a las cifras definitivas para 2012 que maneje el ejecutivo central (ver GM, nº 401). En Aragón, el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, ha desgranado las cuentas de su departamento, que gestionará 2.207,1 millones de euros, un 1,28 por ciento más que en el ejercicio anterior. Aún así, las cantidades previstas frenan la construcción de nuevas infraestructuras, como el Hospital de Alcañiz, cuyo proyecto sí está contemplado, aunque Oliván ha destacado que podría seguir la fórmula de colaboración público-privada defendida también por la presidenta regional, Luisa Fernanda Rudi.
A falta de recabar el apoyo definitivo del Partido Popular, el gobierno de Foro Asturias también tramita las cuentas regionales que llegarán, “aunque sea con retraso”, como defienden ambos partidos. La sanidad es una de las pocas partidas que crecen en las cuentas del Principado, con un 6,7 por ciento más que en el presupuesto inicial de 2011, 1.648 millones de euros. Aunque si se toma como referencia el presupuesto ajustado de 2011, la asignación para este año bajaría 11,5 puntos.
Asturias y Aragón se sumarían a la tendencia de Madrid, Andalucía, Cantabria, Canarias y Baleares, que contemplan discretos aumentos en gasto sanitario. Sin embargo, el proyecto de presupuestos de Cataluña para 2012 seguirá la tónica a la baja de Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia, Navarra, La Rioja y el País Vasco. La Generalitat prevé un recorte para el departamento de 425 millones de euros, alrededor del 4,8 por ciento, que llegará acompañado de medidas como la polémica tasa por receta.
La tónica general de reducción presupuestaria para la sanidad en 2012 y las diferencias entre las comunidades autónomas siguen sin convencer a sindicatos como Comisiones Obreras, que ha presentado un informe en el que analiza las cuentas presentadas hasta la fecha. El sindicato insiste en que reducciones tan importantes por segundo año consecutivo cuestionan la viabilidad de un sistema público de calidad mínima.
