Josep Fumadó, único candidato a representante nacional de AP Rural de la OMC, explicó a GM que faltan formación e inversión para afrontar la cronicidad.
Pregunta. ¿Cuáles serán sus objetivos al frente de la Vocalía de AP Rural?
Respuesta. Trabajar para la nueva directiva de colegiaciones profesionales sanitarias de la UE en lo referente al desarrollo profesional continuo. Hasta enero de 2016 tenemos tiempo para que Sanidad presente una propuesta y la debemos elaborar el colectivo médico, en mi caso, de primaria. Estamos trabajando en ello desde la OMC, será una reválida de conocimientos y técnicas, el ‘carnet’ para seguir ejerciendo. Supondrá entrar en una nueva cultura de la profesión. Según nuestro borrador, tiene que ser voluntario, no ser punitivo, sino dar las herramientas a cada médico para mejorar sus déficits, y hacerse en un margen de entre cinco y siete años. Otro aspecto muy importante en el que vamos a trabajar también son los nuevos modelos de gestión sanitaria. El sistema actual es el mejor, aunque pensamos que sería positiva la autonomía de gestión, de forma voluntaria, que no implique ningún cambio jurídico en el campo laboral y que suponga un reconocimiento económico, con un aumento de sueldo de entre un 20 y un 30 por ciento. Estos dos aspectos son caballos de batalla importantísimos y vamos a poner nuestras energías en ellos, aparte de los que vayan surgiendo.
P. Algunas comunidades están reestructurando su AP rural, ¿qué opinión le merecen estos cambios?
R. Hasta ahora, las modificaciones que hemos visto se han traducido en recortes. El sistema que teníamos era excelente porque había más cobertura en todo el medio rural. En tiempos de crisis, si hay que racionalizar, los cambios habrá que hacerlos de la forma más lógica. Creo que tendría que haberse recortado el tema de los políticos antes de empezar por la Sanidad, no hacen falta tantos políticos.
P. ¿Cómo cree que evolucionarán las retribuciones de los médicos?
R. Los tiros, tanto en primaria como en hospitalaria, van hacia que los médicos cobren por lo que hacen y cómo lo hacen, y tiene que ser así.
P. ¿Qué hará falta para que la AP pueda hacer frente al reto de la gestión de la cronicidad?
R. Lo primero, más inversión en primaria. El médico de AP es responsable del paciente desde que es adulto hasta el final de su vida, creo que no hacen falta más sistemas específicos para crónicos, sino que hay que dar formación dentro del desarrollo profesional al médico de AP para que esté preparado para conducirlo hasta el final de su vida.