Grecia vive sus días más difíciles desde el rescate. Más allá del corralito instaurado estos días en el país, servicios básicos como la sanidad se han visto especialmente deteriorados por culpa de la recesión. Entre 2009 y 2012 su presupuesto en salud se ha visto reducido un nueve por ciento, según el informe ‘El Panorama de la Salud 2014’, que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Estos recortes resultan más evidentes en las economías que se han sometido al rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Irlanda ha rebajado estas partidas un 3,7 por ciento; Portugal, un 3,3 por ciento; y Chipre, un 2,5 por ciento. No obstante, aún es pronto para medir los resultados del país chipriota, ya que su rescate se produjo en 2013 y los datos de la OCDE sólo alcanzan hasta 2012. Estas cifras no sólo incluyen las exigencias de la Troika, sino también las medidas de austeridad previas para evitar la intervención.
La reducción del gasto en este periodo en España se ha situado en el 1,9 por ciento. Los recortes en volumen económico se encuentra muy por debajo de los aplicados en las economías rescatadas, aunque el gasto sanitario se acerca a los niveles de estos estados. El peso de la sanidad pública representaba en 2012 un 6,6 por ciento del PIB español, cuatro décimas más que Grecia, siete más que Irlanda y el mismo que Portugal en 2011. Nuestro país, con un rescate parcial sólo orientado al sistema financiero, ha ido reduciendo el peso de la sanidad pública en el PIB, hasta el punto que en 2014 se situó en el 5,9 por ciento.
Una de las características de los países que se han sometido al rescate financiero es el copago. Grecia, Portugal e Irlanda se han visto obligados a adoptar esta medida, después de solicitar ayudas de la UE y de la FMI. En los tres casos, lo han aplicado en diferentes niveles. Grecia lo aplica en atención especializada, ingreso hospitalario, urgencias y fármacos con receta. Portugal lo incluye también en primaria, aunque deja exentos a sus ciudadanos de pagar en los ingresos hospitalarios. Irlanda ha incluido el copago en todas las áreas, aunque cuenta con un modelo de provisión privada, al contrario que Grecia y Portugal que son de carácter público. España también ha adoptado medidas en esta dirección. El Real Decreto 16/2012 aprobaba el copago farmacéutico, vigente en la actualidad. Otros, como el de medicamentos hospitalarios o el de transporte sanitario no urgente han quedado en el tintero, a pesar de las recomendaciones del FMI de introducir nuevos copagos.
Menor número de consultas
Precisamente los tres países donde se ha aplicado el copago en atención primaria y especializada —Grecia, Portugal y Grecia— presentan los niveles más bajos de consultas médicas por habitante y año, con 4,2, 4 y 3,8, respectivamente, frente a la media europea que se sitúa en 7,8. La situación podría cambiar en el país heleno, después de que el Gobierno haya decidido retirarlo en consulta e ingreso hospitalario. Su presidente, Alexis Tsipras, adoptó esta decisión para aliviar una situación complicada, ya que un tercio de la población carece de acceso a la sanidad. “La sanidad debe cesar de ser una víctima de la austeridad y de los recortes”, señaló Tsipras, al tiempo que anunciaba la contratación de 4.500 profesionales sanitarios para una sanidad colapsada y con una lista de espera en auge. La extensión de las ayudas podría generar más ajustes, aunque las exigencias de los acreedores se han centrado en prescripción por principio activo, externalización o compra centralizada.
Puede resultar paradójica la contratación en el país de la UE con mayor número de médicos. Grecia cuenta con 6,1 facultativos por cada 1.000 habitantes, aunque incluye también los no asistenciales, Portugal es el tercero con 4,1, mientras que Chipre e Irlanda se encuentran más rezagadas. Las mayores carencias de plantilla de Grecia se producen enfermería con 3,3 enfermeras por 1.000 habitantes. Portugal, España y Chipre también se encuentran por debajo de la media europea.
Los cuatro países rescatados presentan un número de camas por debajo de la UE. Pese a los ajustes, Grecia se posiciona en mejor situación con 4,9 camas por 1.000 habitantes, tres décimas menos que la media de la UE. Chipre, Portugal e Irlanda registran niveles similares a los de España, con cifras en el entorno de las tres camas.
Grecia y Portugal son
el primer y tercer país de
la UE con mayor número de médicos por 1.000 habitantes