55º Congreso Nacional de Farmacia Hospitalaria

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Un sistema informático prepara más del 90% de las quimioterapias del Clínic
| 2010-10-22T17:02:00+02:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

La robótica y la automatización de los procesos van, poco a poco, abriéndose paso dentro de la farmacia hospitalaria. Dentro del campo de la innovación tecnológica ocupan un papel destacado los sistemas informáticos de prescripción, validación, preparación y administración de tratamientos de quimioterapia.

En este sentido, en el Hospital Clínic de Barcelona se ha desarrollado un sistema informático que abarca todo el proceso de utilización de los medicamentos citostáticos y “cuyo principal objetivo es mejorar la seguridad del paciente y también la seguridad del técnico, del farmacéutico, del médico prescriptor y del personal de enfermería”, aseguró Natalia Creus, farmacéutica adjunta responsable del área de Onco-Hematología de dicho centro.

La principal novedad de este sistema radica en asegurar la trazabilidad de los fármacos preparados, establecer un control de calidad en el proceso de preparación, asegurando que el medicamento se elabora correctamente mediante la identificación con código de barras del suero y de los viales utilizados y control gravimétrico del producto final e incorpora la fase de la administración por parte de enfermería, permitiendo cerrar todo el circuito de forma segura.

“Hay que tener en cuenta que los errores en quimioterapia pueden tener consecuencias muy graves ya que los antineoplásicos tienen un margen terapéutico muy estrecho. Si bien dosis erróneamente altas pueden comportar la aparición de toxicidad grave o la muerte, recibirlas inferiores puede conducir a una falta de respuesta terapéutica, y la progresión de la enfermedad”, añade Creus.

Pese a todas estas ventajas el sistema presenta aún ciertas limitaciones que deben mejorarse, como por ejemplo el control en la fase de administración, “pues la administración ‘física’ del fármaco no coincide a tiempo real con el registro de esta en el sistema informático, ya que al no estar utilizando tecnología wi-fi no se puede trabajar junto a la cama del paciente”, lamenta.

Asimismo este sistema garantiza en gran medida la correcta administración de los fármacos quimioterápicos “pero no incorpora en el circuito toda la medicación (no menos importante) adyuvante (hidratación, antieméticos, premedicación)”. A pesar de todo más del 90 por ciento de preparaciones se hacen con este sistema.

En la misma línea de automatización de los servicios estuvo la ponencia de Ana Herranz, responsable de Sistemas de información e innovación tecnológica del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien habló sobre su experiencia con el robot de última generación IV Station con el que cuentan hace exactamente ahora un año.

Desde entonces hay en marcha un proyecto para su puesta a punto (primero de tipo organizativo, después sobre su coste-eficacia, ahora sobre la seguridad) para descubrir los puntos críticos, evitar los errores y asegurar una correcta preparación (control del producto, del cálculo de dosis, del etiquetado), además de aumentar la ganancia de esterilidad y mejorar la trazabilidad.

“Logra una mayor eficiencia, hacer muchas más mezclas con el mismo personal y un uso más racional de los productos de alto coste”, aseguró Herranz, además de reducir los costes de operación, mejorar la seguridad del personal y la exactitud de los preparados.

Y es que, aunque las mezclas del robot aún no se administran a pacientes (está previsto que enero ya sea así), “se estima que el ahorro será de más de 350.000 euros por año. Estamos en el principio de la robotización, pero es el futuro”.