Medicina personalizada/ Curso “La Genómica aplicada a la práctica clínica”

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El trabajo, que analiza 70 genes usados en la selección de pacientes con cáncer de mama, evitará dar quimioterapia a las que no se van a beneficiar de ella
| 2011-07-08T18:06:00+02:00 h |

Redacción

Madrid

“La aplicación de las plataformas genómicas al cáncer de mama supone una revolución en su manejo, ya que no sólo permite establecer un pronóstico mucho más fiable sino evitar tratamientos innecesarios con efectos secundarios a pacientes que no se van a beneficiar de ellos”. Ésta es la conclusión de José Schneider, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, que participó en el curso Medicina personalizada: La genómica aplicada a la práctica clínica.

En estos momentos, existen varios ensayos que contemplan estos aspectos. El más importante de ellos es el Mindact (basado en la utilización de la plataforma mamaprint), que va a permitir en un futuro evitar dar quimioterapia a aquellas mujeres que no van a obtener un beneficio de la misma. Como explicó Ana Lluch, jefa del Servicio de Hematología y Oncología Médica del Hospital Clínico de Valencia, este estudio prevé reclutar a seis mil pacientes para comparar la firma de 70 genes con los criterios clínico-patológicos comúnmente utilizados, en la selección de personas con cáncer de mama con ganglios negativos para quimioterapia adyuvante.

“El objetivo principal es demostrar la superioridad de la metodología de perfil molecular sobre la evaluación clínica habitual en la asignación de categorías de riesgo adecuadas (y la necesidad de recibir ó no quimioterapia adyuvante) a estas pacientes”, señaló. La conclusión del mismo está prevista para este mismo mes de julio.

Otra de las estrategias de mayor impacto utilizadas en la identificación de nuevos marcadores son los denominados métodos de alto rendimiento (High-throughput Analysis), que se caracterizan por el análisis masivo de múltiples marcadores genéticos en un solo experimento. “La creación de firmas moleculares que permitan identificar a las pacientes de alto o bajo riesgo de recaída es una de las prioridades en el manejo de aquellas con cáncer precoz”, resaltó Lluch.