Carmen M. López Madrid | viernes, 29 de enero de 2016 h |

La guerra por la prescripción enfermera entre los colectivos está servida. Al menos, en los tribunales. Si hace dos semanas los recursos contra el Real Decreto de Prescripción Enfermera de las organizaciones sindicales CC.OO., UGT y CSI-F y de los representantes de enfermería Satse y Consejo General de Enfermería (CGE) se acumulaban en el Tribunal Supremo a la espera de la documentación del ministerio de Sanidad para defender la norma. Ahora, el proceso judicial ha dado un giro a manos de la Organización Médica Colegial (OMC) al personarse en los recursos contra el RD 954/2015.

Así lo decidió su órgano de dirección, durante la Comisión Permanente en la que se acordó personarse como codemandado de la Administración en todos los recursos interpuestos y que vayan a interponerse contra el citado decreto.

Los médicos acudieron a la Sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal donde han pedido la suspensión cautelar del párrafo segundo del artículo 3.2 del real decreto, “petición a la que se oponen”, aseguran en su comunidado.

Precisamente, es el artículo que, según los enfermeros, “fue modificado en el último minuto”, sin contar con la profesión para el nuevo redactado. Además, mantienen que se hizo siguiendo “el dictado de organizaciones médicas ultraconservadoras”. Según se cita en la normativa, “para que los enfermeros acreditados puedan llevar a cabo las actuaciones contempladas en este artículo respecto de los medicamentos sujetos a prescripción médica, será necesario que el correspondiente profesional prescriptor (el médico) haya determinado previamente el diagnóstico, la prescripción y el protocolo o guía de práctica clínica y asistencial a seguir”. En este sentido, los médicos consideran que este artículo recoge propuestas “siempre en el marco de la mejor protección de la salud, de la seguridad de la atención y de la efectividad alcanzada por el tratamiento de los pacientes”. Con esta acción legal, el Cgcom mantiene su postura a favor del RD y defiende que refleja “perfectamente el campo de actuación y competencias de ambas profesiones”.

Las reacciones ante esta decisión no se hicieron esperar. El Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) ha mostrado su rechazo al texto y por tanto, su cercanía con los representantes de enfermería. En esta línea, el candidato a su presidencia, Juan Abarca, mostró su rechazo al último movimiento de la OMC, y aseguró que no pueden haber disputas entre las profesiones. Asimismo, no considera oportuno el decreto y es partidario de un replanteamiento. “No entiendo por qué un ciudadano puede ir a comprar un medicamento a la farmacia y una enfermera tiene que esperar a la prescripción médico”.

En Cataluña, los representantes de las enfermeras firmaron un manifiesto conjunto con el objetivo de alertar a las autoridades catalanas de “la grave crisis generada en la atención sanitaria”. Así, reclamaron al Gobierno la aprobación del marco normativo autonómico de la prescripción, además, de pedir un Consejo Interterritorial, y la suspensión cautelar del decreto.

En cuanto a las administraciones, el colectivo aún sigue esperando los recursos que las comunidades autónomas prometieron en contra del decreto. De momento, el consejero de Salud del País Vasco, Jon Darpón, mantuvo una reunión con la Mesa Estal de Enfermería en la que informó de la intención de presentar un recurso “en breve”.