Si hay un punto en el que coinciden los cuatro grandes partidos políticos es en el gasto que debe destinar el Gobierno a investigación, desarrollo e innovación. En sus programas electorales para las elecciones generales del próximo 26 de junio, apuestan por elevar la inversión al tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Este porcentaje corresponde a la solicitud que la Comisión Europea ha realizado a todos sus estados miembro sobre gasto en I+D. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que en el último año alcanzó el 1,24 por ciento. En este contexto, todas las formaciones hacen suyo el objetivo europeo para 2020 aunque con diferentes hojas de ruta.
El Partido Popular fija en su programa una primera meta: alcanzar el dos por ciento del PIB en 2020, “que es el objetivo que se aprobó con el consenso de todas las comunidades autónomas en la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación y en el Programa Nacional de Reformas”. Pero no renuncia a la reclamación de Bruselas, cuya consecución dependerá de “la recuperación del crecimiento de la economía y la consolidación fiscal”.
El PSOE propone duplicar la inversión pública en I+D+i civil hasta llegar al 2,5 por ciento de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al final de la legislatura con el propósito de tender a este objetivo del tres por ciento. Con la misma meta a largo plazo, Ciudadanos fija la primera barrera psicológica: “En España la inversión nunca ha rebasado el 1,5 por ciento del PIB y se ha reducido en los últimos años (puesto 17 de 28 países de la UE)”. Una de las medidas encaminadas a lograr este fin sería la aprobación de una Ley de Mecenazgo “para dirigir la filantropía hacia la I+D”. Podemos apuesta por regresar a los niveles anteriores a la crisis económica hasta lograr de manera progresiva el dos por ciento del PIB. Para ello, prevé situar la inversión en el 2,7 por ciento de los PGE en 2017 y el tres por ciento en 2020. La formación que dirige Pablo Iglesias realizará un control de los fondos para investigación, con la intención de que “se ejecuten al 100 por 100”.
Empleo
Los partidos se comprometen también a incrementar la plantilla investigadora así como a mejorar sus condiciones laborales. El PP saca pecho de sus años de Gobierno y señala que el Programa Estatal de Promoción del Talento, “permitirá la creación de 3.000 plazas que cubren todas las etapas del personal investigador”. Para el aumento de las plantillas, los organismos públicos de investigación (OPI), al menos en sus sistemas de contratación, experimentarán cambios. El PP tratará de establecer “procesos de selección abiertos más ágiles” con el fin de que los “OPIs y las universidades puedan atraer y captar los mejores talentos”.
Podemos plantea una reforma más profunda de estos organismos. Defiende una renovación de los estatutos de los OPIs para fomentar la “gobernanza propia de la investigación y su proyección a largo plazo”. El PSOE sugiere también cambios dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de los organismos que lo integran. Ambos grupos apuestan por incrementar plantilla. La formación que lidera Pedro Sánchez se compromete a la contratación de 10.000 investigadores en los cuatro próximos años, mientras que la de Iglesias se decanta por aumentar “un 100 por 100 las convocatorias postdoctorales dependientes del Gobierno central”.
Talento y carrera profesional
Otra de las preocupaciones en clave de empleo es la recuperación del talento que se ha emigrado por la falta de oportunidades que ha provocado la crisis económica. Ciudadanos incluso plantea la puesta en marcha de un sistema de puntos.
De manera paralela todos los partidos coinciden en la necesidad de implantar la carrera investigadora. Tanto PSOE como Podemos proponen en esta línea medidas específicas en el Sistema Nacional de Salud. “Incluiremos una carrera investigadora hospitalaria, independiente de la docencia universitaria y que reconozca las peculiaridades del contexto hospitalario”. Los socialistas pretenden potenciarla no solo para los profesionales sino también para los médicos internos residentes (MIR) con el fin de facilitar “la movilidad de los trabajadores; elaborando un plan de recursos humanos con el objetivo de reducir la precariedad y la temporabilidad”. El PP, por su parte, plantea mejoras “en los mecanismos de reconocimiento social y laboral de los profesionales sanitarios que realizan investigación y docencia”.
Los populares abogan también por una Estrategia de Nacional de Investigación Clínica y Sanitaria, cuyo fin será el de trasladar los conocimientos obtenidos por los profesionales a la práctica diaria. La Agencia de Investigación, que lanzó el Gobierno del PP en la pasada legislatura, sufriría modificaciones si finalmente abandona La Moncloa. Ciudadanos pretende ligarla a Presidencia del Gobierno, mientras que el PSOE plantea una reforma sin especificar medidas. Otro de los grandes objetivos sería un gran Pacto por la Ciencia, un deseo que aparece en los cuatro programas.