c. r. Madrid | viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

Que el autocuidado abarca mucho más que los OTC o la prevención lo mostró el hecho de que la primera mesa redonda del Congreso girara en torno a las ‘Garantías en el uso seguro de los fármacos biológicos’. Expertos de los ámbitos científico, jurídico y farmacéutico concluyeron que el debate en el que se encuentran sumidos los fármacos biológicos es “falso” porque, tal y como dijo el jurista y vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad, Julio Sánchez Fierro, “no es un problema de seguridad de los medicamentos, sino de su uso”.

Desde este punto de vista, los pacientes tienen mucho que decir durante el “momento crítico” que, según Sánchez Fierro, presenta el tratamiento con fármacos biológicos, y que no llega con la prescripción, sino con su continuidad. La ‘cronificación’ hace que el paciente necesite una información muy precisa, y que el médico tenga claras sus pautas de comportamiento, una pata que hoy cojea. “Con prohibir la sustitución no se consigue nada —dijo Sánchez Fierro— porque las decisiones clínicas que se le presentan al médico son muchas y necesitan guías, pautas y criterios que no pueden ser solo de farmacoeconomía”.

A fecha de hoy, España sigue sin disponer de reglas sobre intercambiabilidad, algo que no ha generado problemas por el tamaño del mercado. “Pero para el 2018 habrá que tomar decisiones”, anunció Sánchez Fierro. En este punto coincidió José Luis Poveda, presidente de la SEFH. “La magnitud y el volumen de lo que vendrá requiere mejorar el sistema legal que garantice a los agentes el papel que están jugando”, dijo.

Aún así, señaló que si hasta la fecha no ha habido complicados también se ha debido precisamente a los profesionales del hospital, ámbito que hasta la fecha acredita toda la experiencia con estos medicamentos. “La intercambiabilidad es un proceso clínico de decisión de selección de un medicamento en contexto determinado para paciente específico. Y se está haciendo y no ha trasladado problemas”, dijo Poveda. Por ello, se insistió en que, cuando lleguen las guías, sean respetuosas con la libertad de prescripción y que se avance en cuestión de trazabilidad.

Estos expertos, junto a Sol Ruiz, jefa de división de Biotecnología y Terapias Avancadas de la Aemps, señalaron como reto adicional la necesidad de “superar los miedos” y trasladar tranquilidad sobre la situación regulatoria de unos productos que son eficaces y seguros.