J.A.R. Barcelona | miércoles, 04 de febrero de 2015 h |

“Es realmente valiente unir a Administración y pacientes en una jornada para hablar de calidad asistencial en tiempos de crisis”. Así inició su intervención Antonio Bernal, vicepresidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), durante una de las mesas de la Jornada “Pacientes & Calidad Asistencial”. Bernal remarcó la importancia de que la Administración establezca puentes de diálogo con los pacientes “para las decisiones importantes”. Únicamente de esta manera se puede afrontar con éxito, a su juicio, “cualquier mejora que se pretenda en el ámbito de la calidad asistencial”. Es preciso, para ello, que “haya vías de dialogo fluidas”, porque, en caso contrario, “se pueden dejar de hacer cosas que mejorarían la atención de los pacientes”. Además, una comunicación fluida de la Administración y los profesionales con los pacientes ayudaría a que éstos comprendieran las razones de medidas que “parecen impopulares pero que tienen una explicación”.

Precisamente, ésa es la razón de ser de la AGP, señaló Bernal. “Establecer vías de diálogo entre los principales agentes implicados en el sistema nacional de salud”. Asimismo, Bernal destacó que las asociaciones que desean ser miembros de pleno de la AGP deben estar en posesión o en proceso de obtención del sello de calidad conforme a la Norma de Gestión de Calidad y Responsabilidad Social en Organizaciones de Pacientes (Norma GCRP-25). “Si pedimos calidad asistencial, tendremos que demostrar calidad de nuestras organizaciones, y si eres eficiente con los recursos, las administraciones te escuchan con más interés”, apuntó.

A medio camino entre las reclamaciones y las sugerencias, los representantes de distintas asociaciones de pacientes aportaron sus ideas para mejorar la calidad asistencial. De este modo, Montserrat Soley, presidenta de la Asociación de Diabéticos de Cataluña (ADC), recordó que los pacientes diabéticos “pueden hacer vida normal”. Por eso, “sería de gran ayuda concentrar las visitas médicas tanto como sea posible para no perder horas de trabajo”.

Por su parte, Bernardo Gámez, presidente de ASEM Cataluña (Asociación Catalana de Personas con Enfermedades Neuromusculares), pidió más atención psicológica y, sobre todo, que se supla con “imaginación la falta de medios que han dejado en los últimos años los recortes en los presupuestos de salud”.

Implicados en la toma de decisiones

En cambio, Claudia Tecglen, presidenta de CONVIVES (que representa a personas afectadas de espasticidad), puso el acento en la necesidad de contar con equipos multidisciplinares para mejorar la calidad asistencial. No hay que olvidar, dijo, que “la persona es un todo y que de poco sirve mejorar en términos de salud si no se puede llevar una vida socialmente activa”. También pidió tender puentes entre las asociaciones de pacientes y las sociedades científicas, “a las que cuesta tanto llegar”. En la línea de dar voz a los pacientes para que se impliquen verdaderamente en la toma de decisiones, Antonio Tombas, presidente de la Asociación de Enfermos de Riñón (ADER), reclamó que se les permita decidir a qué quieren renunciar, “si es que faltan recursos porque no hay suficiente dinero”.