C. S. Madrid | viernes, 17 de julio de 2015 h |

¿Cuáles son las necesidades no cubiertas de las personas con diabetes tipo 1 (DM1) y tipo 2 (DM2) en España? La respuesta a esta pregunta ya se conoce después de que la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), junto a Sanofi, presentasen las conclusiones del estudio sobre las necesidades de las personas con diabetes y el servicio que prestan las asociaciones en nuestro país, realizado entre abril y mayo de 2015 y con una muestra de 482 pacientes (175 tipo 1 y 307 tipo 2).

Así, los resultados que más han llamado la atención es que mientras que los enfermos tipo 1 reclaman un mayor apoyo psicológico para afrontar su patología (21,7 por ciento), los tipo 2 piden más instrucciones para prevenir problemas futuros (25,7 por ciento). Algo que también solicitan los tipo 1, aunque en menor medida (19,4 por ciento), tal y como explicó el presidente de FEDE, Andoni Lorenzo.

Aparte, ambos grupos consideran necesario que la sociedad esté más informada y afirman que entre los canales que utilizan para estar al día de los avances y las nuevas tecnologías destacan los sanitarios —médicos, enfermeras, endocrinos, etc.— y, en menor medida, internet. “En este punto, sí que existe unanimidad”, afirmó Lorenzo.

En tercer lugar, los tipo 1 recurren a las asociaciones o federaciones de personas diabéticas y los tipo 2 más a revistas especializadas.

Partiendo de las diferencias que existen entre ambos grupos, el presidente de FEDE apuntó a que, ya que “la sanidad no proporciona toda la información que una enfermedad como la diabetes necesita y requiere, los pacientes demandan esta información a las asociaciones”. Al fin y al cabo, para tener “una buena diabetes y llevar una buena calidad de vida es muy importante tener información sobre hábitos saludables, ejercicio, alimentación, etc.”, agregó.

A su vez, María Jesús Alsar, directora Médica de Sanofi Iberia, comentó que como médica, le había llamado la atención que siete de cada 10 personas con DM2 incumplen en algún momento la medicación que les ha prescrito su médico y en los DM1, cuatro de cada 10. “Principalmente, tiene que ver con la insulina; lo hacen por el miedo a las hipoglucemias, que tienen efectos muy peligrosos si no son tratadas a tiempo”, explicó.

La encuesta también muestra que no es infrecuente que los pacientes, de ambos grupos, reduzcan las dosis por el mismo motivo, apostilló Alsar.

Apoyo psicológico

En relación con la pricnipal necesidad no cubierta de la que hablan los tipo 1, Gemma Peralta, psicóloga clínica de la Fundación Rossend Carrasco i Formiguera, informó de que, por un lado, el apoyo psicológico lo ofrece cualquier sanitario que trate a una persona con diabetes, mientras que la intervención psicológica se lleva a cabo cuando el paciente tiene reacciones emocionales que dificultan el tratamiento.

“Tras 22 años trabajando en diabetes, todavía es escaso el soporte e intervención psicológica que se le da a las personas con esta enfermedad”, dijo Peralta, quien continuó advirtiendo que, mayoritariamente, se ofrece información para que los pacientes sigan el tratamiento de forma adecuada, pero “no se tratan las emociones que se desarrollan en el transcurso de la enfermedad”.

“El hecho de trabajar las emociones que comporta una patología crónica ayuda a favorecer la aceptación de la misma”, concluyó la experta.