Gaceta Médica Barcelona | miércoles, 02 de marzo de 2016 h |

Investigadores de la Cátedra Fundación García Cugat-CEU de Investigación Biomédica de la Universidad CEU Cardenal Herrera han dirigido un proyecto de investigación que ha permitido hallar nuevos biomarcadores para la detección precoz de la artrosis de cadera y la evaluación de su tratamiento en sus primeras fases. Los resultados, publicados en la revista científica internacional Plos One, se han obtenido en modelos animales mediante la aplicación de un tratamiento que combina células madre mesenquimales autólogas de tejido adiposo y plasma rico en factores de crecimiento.

El estudio muestra que los niveles de colágeno tipo II y ácido hialurónico permiten medir de forma más efectiva que las radiologías la degradación del cartílago en estadios iniciales y la eficacia de los tratamientos aplicados. Su incremento en la sangre permite detectar mejor la degradación del cartílago en las fases iniciales de la enfermedad, para su detección precoz, y medir la eficacia de tratamientos innovadores, como la combinación de células madre mesenquimales autólogas de tejido adiposo y plasma rico en factores de crecimiento.

El estudio se ha realizado en perros con artrosis de cadera, a los que se ha practicado un tratamiento basado en la inyección intraarticular de células madre mesenquimales autólogas de tejido adiposo en combinación con plasma rico en factores de crecimiento, un tipo de tratamiento en el que la Cátedra García Cugat es pionera a nivel internacional. Los perros con artrosis de cadera tratados con esta innovadora terapia fueron monitorizados antes de la intervención y uno, tres y seis meses después de ella, mediante dos sistemas: el nivel de apoyo del animal caminando en una plataforma de fuerza cinética y los niveles de colágeno de tipo II y ácido hialurónico, mediante muestras de sangre.

Los autores señalan que la correlación observada en los resultados de ambos tipos de pruebas ha permitido demostrar que el análisis de los niveles de colágeno de tipo II y ácido hialurónico permite determinar la existencia de artrosis de cadera y la regresión de la enfermedad mediante el tratamiento, por lo que constituyen biomarcadores eficaces en el diagnóstico y en la evaluación de la eficacia del tratamiento en sus fases iniciales, de forma más precisa que mediante las habituales pruebas radiológicas, en las que solo se aprecia la evolución de la artrosis cuando esta se encuentra en un estadio muy avanzado.