JORNADAS/ Los expertos creen que el papel de médicos de AP, enfermeros y farmacéuticos resulta esencial para un autocuidado responsable

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El presidente de la OMC coincide con el CGCOF en que la farmacia pueda entrar en los registros de medicamentos de la historia clínica La coordinación entre los profesionales sanitarios y la información a los ciudadanos son las claves del éxito en el autocuidado de la salud
| 2011-09-09T15:06:00+02:00 h |

J.m. lÓPEZ

Santander

Si algo tienen claro los profesionales sanitarios, la industria farmacéutica, los pacientes y la administración es que hay que fomentar el autocuidado de la salud a todos los niveles. Un fomento que pasa por una mayor formación de los pacientes en todo lo referido a su salud, así como por una estrecha colaboración entre los diferentes agentes sanitarios.

Sobre esta colaboración se pronunció la semana pasada el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, durante su intervención en el curso organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, “Autocuidado de la Salud: derecho y deber del ciudadano”, organizado por el Instituto de Formación Cofares y la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) y que contó con la dirección de Enrique Sánchez de León, ex ministro de Seguridad Social y presidente de Fundamed.

Rodríguez Sendín reclamó que los médicos deben tener “información suficiente de los medicamentos que se adquieren al margen de la prescripción”, y se mostró partidario de “permitir que la farmacia entre en los registros de medicamentos de la historia clínica”. Cuestión en la que, aseguró, OMC y CGCOF coinciden plenamente.

Otro de los participantes en el curso fue Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería, que destacó que el autocuidado y su promoción es algo inherente y “obligatorio” en la profesión enfermera. “Forma parte de la formación de la enfermería desde hace 40 años”, dijo. A este respecto, aseguró que el autocuidado es “una forma extraordinaria de sostener” el Sistema Nacional de Salud. Por ello, reclamó la necesidad de promover el autocuidado, así como de aportar al ciudadano “información suficiente e independiente” que permita reducir la dependencia de la medicalización”.

Por su parte, el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez, Jiménez explicó que el autocuidado “debe impregnar el conjunto de las políticas sociales” y aseguró que debe elaborarse una “estrategia global que implique al mundo educativo, laboral y sanitario”. Además, explicó que es imprescindible involucrar a todos los niveles asistenciales, especialmente a la atención primaria y la enfermería. Del mismo modo, consideró “imprescindible una participación activa de los farmacéuticos”, cuya colaboración es “fundamental”.

En otro orden de cosas, Ana Aliaga, secretaria general del CGCOF, ensalzó el papel del farmacéutico tiene en el autocuidado por su cercanía al paciente. Así, destacó que el autocuidado tiene “una dualidad muy importante: el farmacéutico y el paciente responsable”, y resaltó el esfuerzo del boticario para reciclarse, mediante iniciativas como el Plan de Formación Continuada.

Además, Aliaga destacó la labor informativa y desinteresada hacia los pacientes que realizan los farmacéuticos. De todos los pacientes que entran a pedir consejo a una farmacia, al menos “uno de cada cinco se va sin un medicamento”, explicó. Una afirmación avalada por Emilio Marmaneu, vicepresidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), que alabó la labor que realizan farmacéuticos y auxiliares, unos profesionales que “tienen los diez minutos de los que el médico no dispone”.

En este sentido, Marmaneu hizo un llamamiento a generalizar el autocuidado y extenderlo a familiares y amigos de los enfermos y muy especialmente a los mayores, “que son los máximos consumidores de medicamentos”, a los que hay que “enseñar” para que tengan un envejecimiento activo y preserven su salud.

Por su parte, Javier Font, presidente en funciones de Anefp, reclamó apoyo a la administración para fomentar el autocuidado. Para ello, pidió flexibilizar los procedimientos y evitar la convivencia de medicamentos de prescripción y sin receta con la misma composición e indicaciones. Font aprovechó para exponer los beneficios que los medicamentos del autocuidado genera para los farmacéuticos, tanto por “reforzar su papel sanitario” como, en el ámbito económico, por su margen real superior al de los medicamentos de prescripción. Igualmente, pidió a los médicos que vean a estos medicamentos como “una herramienta más de ayuda a su labor asistencial” que, además, “ahorra recursos al sistema”.