br
La primera jornada de huelga general del sector sanitario celebrada este lunes en la Comunidad de Madrid ha tenido un seguimiento en torno al 26 por ciento del personal, según la Consejería de Sanidad, y de más de un 85 según los convocantes (Amyts, Satse, USAE, CCOO, UGT y CSIT), que han calificado este paro de “histórico” por haber contado con el respaldo de todas las organizaciones sindicales, asociaciones, sociedades y colegios profesionales que, por primera vez, se han puesto de acuerdo en rechazar los “planes de privatización” de la gestión de la sanidad pública del Gobierno regional.
Aunque el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha afirmado que las nuevas medidas simplemente buscan “arantizar la “viabilidad” de la sanidad madrileña sin que supongan ninguna modificación en la atención que los pacientes están recibiendo, desde el sindicato médico Amyts han denunciado la “cerrazón absoluta” al diálogo con los profesionales del departamento de Javier Fernández Lasquetty que, en su opinión, simplemente ha hecho una “pantomima” de negociación con los trabajadores del Hospital de la Princesa sin resolver cómo será la superespecialización del centro.
Los sanitarios quieren que la consejería paralice el plan que también contempla la reforma del Hospital Carlos III, el cierre del Hospital Instituto de Cardiología, la privatización de los seis nuevos hospitales y la Unidad Central de Radiodiagnóstico, los despidos y traslados en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, la centralización de los laboratorios, la privatización de los centros de salud, la supresión de 26 categorías de personal no sanitario, y la privatización de la lavandería de Mejorada del Campo por lo que mantienen los paros de mañana —junto con una manifestación a partir de las 18.30 desde la plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol— y de los días 4 y 5 de diciembre, mientras que continuán los encierros de protesta en más de 20 hospitales y más de 100 centros de salud.