br
La subida del IRPF aprobada por el Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre y respaldada recientemente en el Congreso —con el único apoyo de CiU— no ha sido suficientemente explicada, creando “confusión e intranquilidad” entre los médicos y los trabajadores sanitarios en general pues lo único que ha trascendido hasta el momento es un estudio de técnicos de Hacienda (Gesta) que sitúa en 222 euros al año la media por contribuyente.
Sin embargo, estas medias son “engañosas” para los que, aplicando las tablas salariales, pagarán ocho o 10 veces más que la media, tal y como apunta Vicente Matas, del Centro de Estudios del sindicato CESM-Granada, que ha elaborado un informe detallado cuya principal conclusión es que esta subida, dado que entraña una fuerte progresividad, va a penalizar significativamente a los facultativos.
A ello se suma el “privilegio” que suponen para él las guardias —obligatorias y en horas penosas— y la dificultad de acceder a ningún tipo de ayuda o beca por tener ingresos brutos por encima de la media lo que da como resultado que un médico con ingresos por su jornada ordinaria de 40.000 euros al año que realice guardias por importe de 15.000 euros sólo percibirá 9.000 euros netos, mientras que los otros 6.000 —el 40 por ciento— irán directamente a Hacienda.
El estudio explica cómo la diferencia entre lo que aporta el médico de menores ingresos y el de mayores pasa de 47 euros a 2.095 —se multiplica por 44,57 veces—, un recargo que este colectivo considera excesivo y que afectará a los profesionales que estén en la última etapa de su vida laboral con dedicación exclusiva, varios trienios, último nivel de carrera profesional y un importante número de horas de guardia. En cuanto al resto de 15 categorías analizadas en el informe el aumento de la retención se dobla entre los 15.000 y los 25.000 euros al año y se quintuplica para el que recibe 50.000.
Los facultativos vuelven así a poner de manifiesto que, además de haber sufrido las mayores bajadas de sueldo de los empleados públicos, soportan grandes incrementos en sus impuestos y aún deben permanecer atentos porque la grave crisis económica puede requerirles nuevos sacrificios. Matas considera que habría que exigir las responsabilidades oportunas a los que han conducido al país a esta situación con una gestión que, en muchas ocasiones, ha sido “nefasta y contraria” al sentido común e incluso a los informes de los técnicos correspondientes.
Tramos autonómicos
Por otra parte, mientras regiones como la valenciana o la catalana también han anunciado subidas en el tramo autonómico del IRPF, el Gobierno de la Comunidad de Madrid está estudiando la posibilidad de rebajarlo ya que la deuda madrileña no llega al 8 por ciento de su PIB.