Almudena Fernández Madrid | viernes, 26 de septiembre de 2014 h |

El acceso y uso de la sanidad electrónica en las consultas de atención primaria en Europa es prácticamente universal, estando disponible para el 97 por ciento de los profesionales, aunque la existencia de un sistema de e-Salud en el primer nivel se limita al intercambio de información clínica, los registros electrónicos de salud, la telesalud y los registros clínicos personales.

Así se desprende del estudio ‘Smart Project 2013’ que ha realizado encuestas entre 2012 y 2013 en el que ha colaborado la Organización Médica Colegial (OMC) a través de la Unión Europea de Médicos Generalistas.

En concreto, en el 99,7 por ciento de los centros de salud europeos se utilizan ordenadores (ver gráfico), el 94,5 por ciento de los médicos tiene uno en su propio despacho, el 97,3 tiene acceso a internet en su propio centro, y el 96,9 utiliza el ordenador durante la consulta del paciente.

Respecto al uso de dispositivos móviles a la hora de trabajar fuera de la consulta, el 54 por ciento tiene una tableta, el 51 cuenta con un portátil, pero sin conexión a internet, mientras que con conexión sólo lo tienen el 15 por ciento de ellos. En cuanto a los teléfonos móviles para este mismo fin, 12 de cada 100 cuentan con uno con acceso a internet mientras que sólo el ocho por ciento lo tiene pero sencillo y sin conexión.

Las principales barreras que detectaron la mayoría de los profesionales de los 31 países —los 27 de la Unión Europea, Croacia, Islandia, Noruega y Tuquía— que fueron encuestados son la falta de incentivos económicos y de recursos (el 79 por ciento), la escasa interoperabilidad de los sistemas (73)y la falta de un marco reglamentario en materia de confidencialidad y privacidad para la comunicación con los pacientes (71 de cada 100).

Jerónimo Fernández Torrente, vicesecretario general de la OMC y portavoz de turno del Foro de Médicos de Atención Primaria, explicó que la situación concreta de los facultativos que trabajan en España en el uso de las nuevas tecnologías está “en un lugar muy destacado, por encima de la media”, y subrayó el compromiso de estos profesionales aprovechando todo lo que tienen a su disposición.

Más del 90 por ciento de los médicos de familia españoles utilizan de forma habitual las TIC para parámetros médicos básicos, tales como el motivo de la consulta, notas clínicas, diagnóstico, tratamiento y prescripción. Del 55 al 59 por ciento también las usan frecuentemente para registrar interacciones de fármacos, contraindicaciones, pautas para la buena práctica clínica o alertas, mientras que menos del 10 por ciento utilizan registros electrónicos para realizar finanzas o facturación.

En cuanto al intercambio de información clínica que permite a los médicos de primaria transferir, compartir y habilitar este tipo de datos del paciente electrónicamente, lo más generalizado (86 por ciento de los profesionales) es hacerlo con información de citas e interaccionar con pacientes a través del correo electrónico, seguido de los volantes de derivación, que realizan de forma telemática el 55 por ciento de los médicos de primaria, la prescripción a farmacia (46 por ciento) y la recepción de informes (45).

Sobre la utilización de registros clínicos personales para que los pacientes tengan acceso en línea a través de las nuevas tecnologías y puedan pedir cita, renovar o solicitar prescripciones, ver sus datos clínicos y resultados de pruebas, sólo destacan el uso para pedir cita (el 51 por ciento lo hace habitualmente), solicitar derivación (41), renovación de prescripciones (61), mientras que todo el resto de parámetros, no los utilizan más del 80 por ciento.