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En la Comunidad Valenciana hay una plantilla total de 80 inspectores médicos
Para los profesionales la situación actual es idónea para apostar por la inspección
T. Martínez
Valencia
“Antes de tomar medidas que sean restrictivas o que vayan a disminuir prestaciones, hay que hacerlo adecuadamente y para eso debes saber si se están empleando bien o mal los recursos, la mejor manera de ahorrar es eliminando el abuso”.
Así defienden los inspectores médicos su labor en estos tiempos de crisis económica. En este sentido, Javier Martos, presidente de la Federación de Asociaciones de Inspectores Médicos de la Comunidad Valenciana señala que “nosotros podíamos actuar conociendo y luego corrigiendo, lo que hay que buscar es la calidad y esto puede traer asociado ahorro, ya que si se resuelve una situación en el primer momento al sistema le va a resultar mucho más barato”.
Martos defiende que ahora es el momento adecuado para que las administraciones apuesten por la inspección ya que “es invertir en honestidad porque si solo se va a buscar el ahorro en lo fácil a lo mejor es más rápido, pero será más injusto y a la larga menos efectivo, no debe ser una medida coyuntural, tenemos que dimensionar el sistema, hacerlo lo más transparente y cercano posible”.
El inspector también hizo otra petición a la Administración: “Estamos mal ubicados, deberíamos estar dentro del departamento de salud, ahora mismo no siempre es así lo que hace que la comunicación sea por teléfono o por escrito y se pierda el contacto”.
Faltan inspectores
Otra de las reivindicaciones de los inspectores médicos es la falta de personal. En la Comunidad Valenciana hay 80 personas dedicadas a la inspección por lo que la especialidad se ve “sobresaturada” de carga de trabajo.
Para Martos “no parece razonable que tengamos la misma plantilla que en 1987 y más cuando la población se ha incrementado en un millón de personas, la sanidad se ha hecho más compleja, hay más hospitales y centros de salud, más profesionales trabajando…”. Así, asegura que estas circunstancias hace que “seamos una plantilla corta y envejecida, necesitamos gente joven, que las plazas sean atractivas y que se tengan más ilusiones por entrar”. Martos defiende el aumento de personal ya que “si contratas a un inspector no solo te va a devolver su sueldo, sino que lo va a multiplicar”.
