J.A.R. Barcelona | viernes, 02 de octubre de 2015 h |

Los excelentes datos que están mostrando los inhibidores de PCSK9 en la reducción del colesterol LDL han sido recibidos como una auténtica revolución por los especialistas. En este sentido, la Comisión Europea acaba de autorizar la comercialización de alirocumab (Praluent, de Sanofi y Regeneron) como tratamiento complementario a la dieta para los pacientes adultos con hipercolesterolemia primaria (hipercolesterolemia familiar heterocigótica e hipercolesterolemia no familiar heterocigótica) o con dislipidemia mixta.

Pregunta. En declaraciones recientes a GACETA MÉDICA usted señalaba que existe una “infrapreocupación” en torno a la hipercolesterolemia familiar.

Respuesta. Existe infrapreocupación en el ámbito de la medicina en general y también en cardiología, a pesar de que, por ejemplo, los pacientes con hipercolesterolemia familiar presentan veinte veces más riesgo cardiovascular. Según un estudio, hasta el 20 por ciento de los infartos tienen de base este tipo de hipercolesterolemia. Por eso, en estos pacientes se hace necesario un abordaje mucho más intensivo del colesterol.

P. ¿Cómo valora la aparición de los inhibidores de PCSK9?

R. Estos fármacos suponen una gran esperanza para un gran grupo de pacientes. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la hipercolesterolemia familiar es la enfermedad genética más prevalente. En mi opinión, nos encontramos ante una verdadera revolución no sólo en el campo de la cardiología en concreto, sino de la medicina en general. Por ejemplo, los estudios realizados indican que alirocumab reduce el LDL hasta un 50 por ciento adicional a la reducción lograda con las estatinas. Esta reducción permitiría que muchos pacientes se colocaran en los objetivos de colesterol adecuados.

P. En los pacientes que ya han sufrido un evento isquémico, ¿cuáles son los niveles de colesterol adecuados?

R. En aquellos pacientes que ya hayan sufrido un evento isquémico, el objetivo es menos de 70 mg/dl de LDL.

P. ¿Cuáles serían los pacientes idóneos para este tipo de inhibidores?

R. Si un paciente ya controla adecuadamente sus niveles de colesterol con estatinas, no veo que sea necesario cambiar. Pero hay pacientes que a pesar de seguir el tratamiento óptimo no consiguen reducir suficientemente sus niveles de colesterol. Por ejemplo, aquellos pacientes que han sufrido una patología cardiovascular prematura y están por encima de 100 mg/dl de LDL, deberían utilizar estos fármacos. Por otro lado, aquellos pacientes con hipercolesterolemia familiar que no han sufrido una patología prematura de este tipo, y no logran bajar de 130 mg/dl de LDL, también deberían emplear estos inhibidores.

P. ¿Cuál es el mecanismo de acción de alirocumab?

R. El nivel de colesterol de la sangre depende de varios factores, como la ingesta. Pero sobre todo de que el LDL es capturado por un receptor de LDL, y ese LDL en el receptor se internaliza dentro de la célula. De este modo, el LDL queda dentro de la célula y el receptor vuelve a la superficie. Existe una familia de proteínas que se denominan PCSK9 que al unirse al receptor con el LDL impiden que este emerja a la superficie. Los pacientes que nacen con elevados niveles de PCSK9, por tanto, dispondrían de menos receptores para transportar el LDL al interior de la célula. Así que estos pacientes tienen más LDL en la sangre. Y lo que aumenta el riesgo cardiovascular es el LDL de la sangre. Los inhibidores de PCSK9, al bloquear esta proteína, impiden que el receptor se degrade en el interior de la célula y posibilitan que emerja a la superficie para transportar LDL al interior de la célula.

P. Por tanto, ¿estos inhibidores de PCSK9 podrían reducir el riesgo cardiovascular?

R. Un metaanálisis publicado recientemente muestra que reducirían hasta un 50 por ciento el riesgo de nuevos eventos isquémicos en pacientes con evento previo. En breve, además, conoceremos los resultados de dos grandes ensayos que evalúan si estos fármacos reducen el riesgo cardiovascular, tal y como sugiere el metaanálisis que comentaba. Yo estoy convencido que estos estudios dirán que estos fármacos son absolutamente beneficiosos para el corazón, ya que reducen considerablemente el LDL en pacientes ya tratados con estatinas. Y sabemos que el LDL es un factor de riesgo cardiovascular muy relevante. Si se confirma esta reducción del riesgo cardiovascular, dispondríamos de una herramienta muy novedosa para tratar a los pacientes con colesterol y con una elevada probabilidad de sufrir una patología del corazón.

Hasta el 20 por ciento de los infartos tienen de base la hipercolesterolemia familiar”

Alirocumab reduce un 50 por ciento
los niveles de colesterol en pacientes tratados con estatinas”

Un metaanálisis apunta a que los inhibidores de PCSK9 reducen el riesgo cardiovascular”