Una nueva era. Así se podría definir lo que implica la irrupción que ha hecho en el abordaje del VIH dolutegravir, un fármaco de la familia de los inhibidores de la integrasa que ya está aprobado en nuestro país y que parece, podría situarse como tratamiento de elección para todos los pacientes, por encima de los inhibidores de la proteasa o los nucleósidos, inclinando la balanza hacia la familia de los inhibidores de la integrasa. “Es la primera vez en la historia de los ensayos clínicos que un fármaco muestra superioridad frente a Atripla” , apuntó José Ramón Arribas, médico adjunto de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario La Paz refiriéndose a los resultados del estudio Single realizado en pacientes naive. Ésta es la primera ventaja del fármaco: su efectividad tanto en pacientes sin tratamiento previo como en pacientes que han fracasado. Así lo demuestran los cuatro estudios pivotales fase III en los que participaron 2.557 adultos con VIH y uno en fase III/IV que por primera vez evaluó la eficacia y seguridad de este fármaco frente a un inhibidor de la proteasa. Asimismo, dolutegravir, comercializado por ViiV Healthcare como Tivicay, demostró una alta tolerancia —la tasa de suspensión fue del 2 por ciento—, no producir resistencias —una característica que hasta ahora solo cumplían los inhibidores de la proteasa—, ser cómodo de administrar —una pastilla diaria— y no se han detectado interacciones con otros medicamentos. “Se acerca al fármaco 10, no se me ocurre ningún perfil que no pueda recibir este fármaco”, comentó Santiago Moreno, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal que señaló que, además de los beneficios para el paciente, también ahorrará costes al sistema sanitario en cuanto a que produce menos efectos adversos, evita exploraciones de monitorización, no hay que realizar un test de resistencias primarias y se producirán menos visitas imprevistas por interacción.
Dolutegravir, que está aprobado desde este mes de septiembre y cuyo precio es de 575 euros mensuales (por debajo de los 690 euros de otros fármacos, según fuentes del laboratorio), está indicado en combinación con otros tratamientos antirretrovirales para el tratamiento a partir de los 12 años.