INVESTIGACIÓN/ La complejidad de los controles éticos ralentiza aún más la I+D
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E.M.C.
Madrid
La Ley de Investigación Biomédica dibujó un nuevo escenario hace ya dos años, pero la falta de un desarrollo normativo de la misma deja en el limbo, entre otros puntos, el entramado de controles éticos que deben sortear los investigadores, lo que pone trabas al desarrollo de la actividad científica en nuestro país.
Un grupo de expertos en investigación biomédica ha solicitado al Gobierno el desarrollo normativo de esta ley, así como medidas que unifiquen los criterios en los que basan su actividad alrededor de 300 comités éticos de nuestro país que van desde el ámbito asistencial a la investigación biomédica.
Se trata de una de las reclamaciones realizadas en el marco de la presentación de la obra “Controles éticos en la actividad biomédica”, editada por la Cátedra de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto y el Instituto Roche.
Carlos Romeo, director de esta cátedra y coordinador de la obra, insiste en la necesidad de un desarrollo normativo “sin demora”, que definiría la situación de unos organismos que, en definitiva “promueven la mejora de los estándares de investigación y elevan su calidad”.
El documento es fruto del trabajo de un grupo de expertos integrado por juristas, médicos e investigadores. Una revisión completa por la situación actual de estos controles que ha detectado incontables deficiencias, que van desde la disparidad de atribuciones, complejas y controvertidas, a una falta de recursos crónica y, en algunos casos, de formación específica de los integrantes de estos comités.
Entre otras múltiples medidas, los especialistas sugieren la creación de un ente coordinador que permita unificar criterios sin que los organismos pierdan su autonomía, la agilización y efectividad de la emisión del dictamen único y, en lo que respecta a su funcionamiento interno, recursos materiales y motivación y formación para sus miembros.