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La diabetes aumenta de dos a cuatro veces la probabilidad de fallecer por enfermedad cardiovascular, tal y como ha evidenciado un informe del US Department of Health and Human Services que recoge la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
En concreto, “cerca del 65 por ciento de los diabéticos muere por causa cardiovascular”, las cuales son las más comunes entre estos pacientes, explican los expertos. La formas en las que estas se presentan son “angina de pecho, infarto, muerte súbita e ictus”, indica el presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC, el doctor Enrique Galve.
Así, y con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra hoy 14 de noviembre, los expertos de ambas sociedades científicas recuerdan que “en la mayoría de los casos es evitable manteniendo unos hábitos de vida saludables”.
En la actualidad, ya que son 346 millones de personas en todo el mundo los que padecen diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la considera “la epidemia del siglo XXI”. Además, se espera que esta cifra se duplique en el año 2030.
Según los últimos estudios de prevalencia, en España el 13,8 por ciento de la población adulta tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a cinco millones de personas aproximadamente, de los cuales casi la mitad desconocen que la sufren. Pero, además, se estima que otros cuatro millones de personas más, aunque no padecen diabetes, tienen un alto riesgo de desarrollar la enfermedad, ya que presentan una tolerancia anormal de la glucemia o la glucemia basal alterada.
Por tanto, el 24 por ciento de la población española sufre problemas con la glucosa. Y puesto que con la edad, el sedentarismo y el exceso de peso se multiplican las probabilidades de padecer diabetes, se estima que en nuestro país ese porcentaje de personas con diabetes aumente durante las próximas décadas.
En la actual situación de crisis de nuestro país, los responsables de la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Fundación SED, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP) demandan una mayor inversión en educación diabetológica para conseguir un mejor control de la diabetes y así evitar el coste que suponen los gastos derivados de las complicaciones de aquellos pacientes que no consiguen controlar sus niveles de glucosa. En este sentido, Bernat Soria, presidente de la Fundación SED, asegura que “la inversión en educación diabetológica, y el consiguiente control de la enfermedad, ahorra costes al Sistema Nacional de Salud”.
Puesto que las personas con diabetes deben responsabilizarse del 95 por ciento de las decisiones tomadas con respecto a su tratamiento, es de gran importancia que reciban educación diabetológica a su medida, de calidad y continuada por parte de profesionales sanitarios preparados, según subrayaron los expertos.
A juicio del presidente de la SEEN, Javier Salvador, “al darse sobre todo en niños y personas jóvenes es en la diabetes tipo 1 donde mas importancia adquiere la educación diabetológica, dados los años que han de convivir con la enfermedad. No obstante, en nuestro país aún no se ha conseguido estandarizar de forma continuada este servicio que toda persona con diabetes debería recibir, de forma que la educación en diabetes debe ser, junto con la insulina, la alimentación, el ejercicio físico y el autocontrol, un pilar más del tratamiento de esta patología”.
El presidente de la SEEP, Luis Castaño, añadió que “la ayuda de las nuevas tecnologías y telemedicina es esencial en un sector de la población como la infancia y adolescencia donde éstas están implantadas de una manera notable”.