Los hombres presentan un riesgo más elevado de desarrollar leucemia que las mujeres, un hecho que podría estar relacionado con los efectos de las hormonas sexuales sobre las células sanguíneas. Ésta es la conclusión de un estudio liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) que señala que los estrógenos podrían proteger frente al desarrollo de algunos tipos de leucemia. El trabajo, realizado en colaboración con científicos del Hospital Universitario de Basilea (Suiza), ha sido publicado en la última edición de la revista Cell Stem Cell.
Para llegar a esta conclusión, los expertos compararon el efecto del tamoxifeno (un fármaco ya comercializado que se emplea para combatir o prevenir el cáncer de mama) en ratones con neoplasias mieloproliferativas y en ratones sin la enfermedad. Esta patología es un tipo de leucemia para la que actualmente no existe ningún tratamiento curativo, con la excepción del trasplante de médula ósea (sólo factible en una minoría de los pacientes), y está causada frecuentemente por una mutación en el gen que produce la proteína JAK2 en las células madre sanguíneas. La enfermedad provoca la acumulación de células sanguíneas anormales y la degeneración de la médula ósea. Como señala Simón Méndez-Ferrer, del CNIC, “el tamoxifeno provoca muerte celular de los progenitores multipotentes y de las células madre sanguíneas mutantes, es decir, cancerosas”. Pero, por otro lado, “afecta mucho menos a las células madre normales”. Así que, como señala este experto, bloquea el desarrollo de la enfermedad en ratones. Abel Sánchez-Aguilera, del CNIC y primer autor del trabajo, explica que la tasa de muerte celular programada o apoptosis es menor en las células mutantes, lo que favorece su acumulación, y que “el tamoxifeno restaura la tasa normal de apoptosis o muerte normal en estas células mutantes”. Probablemente, explica Sánchez-Aguilera, este efecto sea el responsable de la reducción de la masa tumoral.
Estrógenos y leucemia
Aunque se sabía que algunos tipos de células sanguíneas están regulados por estrógenos, hasta ahora se desconocía su influencia en las células madre sanguíneas, incluyendo aquellas causantes de las neoplasias mieloproliferativas. Como señala Méndez-Ferrer, “no hay mucha investigación sobre la relación de la leucemia con los estrógenos”. En este sentido, comenta dos recientes investigaciones que apuntan a que “los estrógenos influyen en el nacimiento de las células madre de la sangre y que los estrógenos contribuyen a aumentar la proliferación de las células madre sanguíneas”. De todos modos, la investigación liderada por el CNIC es la primera que muestra una relación tan clara entre los estrógenos y el desarrollo del citado tipo de leucemia.
Ventajas del tamoxifeno
Uno de los aspectos más interesantes de este estudio es, según Méndez-Ferrer, que “el tamoxifeno es un fármaco que ya está disponible y que es muy utilizado en el cáncer de mama hormonal”. Un factor que facilitaría la puesta en marcha de futuros ensayos clínicos. Además, como apunta este investigador, en su estudio lo han “probado en dosis equivalentes a las empleadas en seres humanos”. Cabe destacar que los científicos observaron que el tamoxifeno no causa prácticamente toxicidad, ya que sólo ataca a las células mutantes pero no provoca ninguna alteración en el resto de las células sanguíneas, incluso después de tratamientos muy prolongados con el fármaco. Por tanto, en opinión de Méndez-Ferrer, el siguiente paso “podría ser realizar directamente un ensayo de fase II” para probar los efectos de este fármaco en seres humanos.
Los científicos también investigaron el efecto del tamoxifeno en ratones con leucemia mieloide aguda, un tipo de cáncer en el que la médula ósea produce, de manera anormal, mieloblastos. Aunque por sí solo este fármaco no consigue detener la enfermedad, vieron que, sumado a quimioterapia, es más eficaz que ésta sola para eliminar las células leucémicas.