¿Es suficiente un cinco cuando hablamos de salud? Pese a que la respuesta parece clara, no son tan evidentes los medios para conseguir que la nota despegue. Exactamente, un 5,2 sobre 10 es la nota con la que este año los pacientes crónicos han valorado la calidad de la asistencia sanitaria recibida en los últimos 12 meses.
Este dato es uno de los que se extraen del II Barómetros EsCrónicos, realizado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con la colaboración de 19 federaciones de pacientes crónicos españoles que agrupan a más de 1.000 asociaciones.
“Llevamos dos años con notas mediocres; no salimos de la mediocridad y sería importante mejorar esta calificación, ya que, a pesar de la crisis, somos una de las 10 economías mundiales”, subrayó Millán Arrollo, profesor de Sociología de la UCM.
Arrollo fue el encargado de explicar cómo se realizó este estudio y de resaltar algunos de los resultados más llamativos. Así, comentó que para la obtención de datos se pasó entre el 14 de febrero y el 7 de abril una encuesta “principalmente online” entre una muestra de 2.083 pacientes crónicos —61 por ciento mujeres y 39 por ciento hombres, de los cuales un 47 por ciento tenían entre 45 y 64 años y el 27 por ciento eran mayores de 65 años—.
Aparte del hecho de que “por segundo año consecutivo” la calidad de la asistencia no haya variado apenas (en la edición anterior obtuvo un 4,9), el profesor indicó que tres de cada 10 pacientes crónicos están menos satisfechos con el SNS y solamente uno de cada 10 se muestra más satisfecho. En esta línea, también se señaló que, según este colectivo, lo que más dificulta el acceso a los tratamientos son las diferentes políticas de las comunidades autónomas (CC.AA.) y el 86 por ciento opinan que el modelo del sistema sanitario es válido, pero que necesita cambios (cuatro de cada 10 piensan que necesita cambios importantes). La principal demanda de cambio que hacen los pacientes es que se disminuyan las desigualdades entre autonomías, aunque es cierto que valoran “muy positivamente” la atención recibida por los médicos generalistas y especialistas (80 por ciento y 79 por ciento, respectivamente).
En último lugar, Arroyo expuso las cuatro mejoras propuestas por los participantes en esta ocasión. Estas son: reducir el tiempo de espera para conseguir cita (57 por ciento), seguida de más información sobre los tratamientos (43 por ciento), igualdad en el acceso a la asistencia (42 por ciento) y mejor acceso a tratamientos y especialistas (38 por ciento).
Recomendaciones
Desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), su presidente, Juan Antonio Illescas, hizo hincapié en las seis mejoras que deberían ser prioritarias en la atención a los pacientes crónicos.
La reducción del tiempo de espera, más información sobre las opciones terapéuticas, mejorar la coordinación entre los distintos especialistas que intervienen en el tratamiento, reformar y optimizar la atención de los servicios de urgencias, eliminar las barreras que dificultan el acceso al tratamiento y suprimir las diferencias en la prestación sanitaria de las CC.AA. son las seis recomendaciones que se extraen del estudio y, en palabras de Illescas, “están en el orden, según el que han sido votadas, pero todas ellas son de mucha importancia”.
En ese punto, María Gálvez, de la Federación Española de Párkinson, mencionó que algunas recomendaciones diferían un poco respecto al año anterior, pero “la mayoría son muy similares”, puntualizó.
Finalmente, Antonia Gimón, de la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma), incidió en que las reformas introducidas en el modelo del SNS, “decididas fundamentalmente en el RD 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema y mejorar la calidad y seguridad de prestaciones siguen repercutiendo en la calidad de la asistencia sanitaria y estos cambios han ensanchado la brecha entre autonomías”.
En esta línea, aprovechó para instar a los gobiernos correspondientes a que, a partir de los comicios del 24 de mayo, se ponga “punto y final a las diferencias en la atención de los pacientes según dónde vivan”. “Poner fin a esas diferencias es posible con voluntad política por parte del ministerio y capacidad de colaboración por parte de las CC.AA. que gestionan la sanidad en el Consejo Interterritorial”, agregó. En definitiva, Gimón concluyó, recordando que las asociaciones de pacientes representadas en el Barómetro EsCrónicos reclaman “a los nuevos gobiernos autonómicos y al Gobierno Central que se pongan de acuerdo y lleven a cabo este cambio que es imprescindible”.