Almudena Fernández Madrid | viernes, 02 de mayo de 2014 h |

Aunque hasta el 20 de mayo no se celebran las elecciones al Colegio Oficial de Médicos de Ourense, el ex gerente del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), José Luis Jiménez, es ya presidente electo al encabezar la única candidatura presentada.

Tal y como explicó a GM, uno de sus objetivos será que el colegio gane influencia en la toma de decisiones, que los profesionales sean consultados y su opinión sea “lo más determinante posible” en las decisiones de política sanitaria que les afecten de forma directa. Agregó que eso les obliga también a tener un compromiso mayor, con la sostenibilidad del sistema.

En este sentido, apuntó que la sanidad debería ser “el último sitio en el que se ahorrara”. En su opinión, las administraciones, también la gallega, están entrando en “una dinámica de recortes lineales” como los copagos y las reducciones de personal que, en su opinión, “no son justos, deseables, y ni siquiera son útiles o eficaces para contener el gasto”. Y es que la sostenibilidad hay que planteársela “más a medio y menos a corto plazo”, y debe acordarse de la forma más estructural del sistema y de acuerdo con los profesionales. “Desde un despacho de gestión pura y dura no se arregla la sanidad, se estropea. Las medidas tienen q tomarse en consenso y colaboración con los profesionales”, apostilló.

Contratos basura

La proliferación de “contratos basura” a los médicos, los contratos a tiempo muy parcial, con malas condiciones de trabajo para los médicos jóvenes son otro de los problemas a los que se enfrenta la profesión en el momento actual algo que, a su juicio, es malo para el sistema en su conjunto, ya que no fideliza a estos profesionales, les obliga a hacer un esfuerzo que a veces es imposible para mantener la calidad asistencial y provoca que, en algunos casos, puedan optar por irse al extranjero, perdiendo así la gran inversión en formación hecha por España. Insistió en que se trata de “un gran problema” y que su equipo se volcará en defender al máximo la situación de estos médicos, “no sólo para defender a un compañero sino para proteger también el modelo”.

Otra dificultad reciente añadida ha sido la obligatoriedad de la jubilación a los 65 años “de forma indiscriminada”. Jiménez cree que, tratándose de un capital humano tan importante, desde los colegios tienen que conseguir que sigan estando con ellos y siendo útiles en aspectos como docencia, investigación y consejo. “Creemos que ‘los mayores de la tribu’ no deben ser excluidos”, señaló.

En cuanto a la sanidad privada, considera que es “la gran olvidada” a pesar de representar un porcentaje significativo del total de al asistencia, por lo que velarán también por ella, aunque respecto a la colaboración público-privada matiza que se ha producido desde el principio con un concepto de complementariedad. Para él, ese es el modelo en el que se debe continuar, pues la privatización de la actividad asistencial “no ha demostrado en ningún caso ser mejor que la provisión de servicios desde lo público”, por tanto, consideran que el sistema debe enfocarse “desde lo público, para lo público”.