Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 11 de marzo de 2016 h |

La mayoría de los nuevos consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas han cumplido ya el medio año al frente de sus departamentos. Las últimas elecciones municipales y autonómicas provocaron un vuelco que ha traído multitud de cambios. Una vez rediseñadas sus estrategias para estos cuatro años, han comenzado a implementarlas.

Las políticas pasan por una mayor coordinación entre centros. La reordenación, la integración o las alianzas fueron algunos de los conceptos más utilizados por responsables de diferentes comunidades autónomas que se dieron cita durante las jornadas ‘Gestión sanitaria en tiempos de cambio’, que organizó la consultora Antares Consulting.

Dentro de este contexto, la Comunidad de Madrid ha iniciado un proceso de reordenación de sus hospitales, “que ha levantado suspicacias entre los profesionales por el riesgo de que su posición de excelencia asistencial se vea afectada”, explicó César Pascual, director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

La región madrileña cuenta con unas características especiales. Por un lado, heredó los grandes hospitales del Insalud, “con una cultura de trabajo muy determinada”, y, por otro, ha añadido un importante grupo de centros hospitalarios durante pasadas legislaturas. Esta situación ha provocado que el nuevo consejero busque vías para una reordenación.

Una transición dulce

Pascual subrayó que ante este recelo han iniciado una transición dulce con la creación de nuevos servicios a la espera de que muchos profesionales se jubilen. Mientras avanza el proceso, los hospitales han dado ya los primeros pasos en forma de alianzas estratégicas con el objetivo de ganar competitividad. Estos acuerdos han llevado a la comunidad a regularizar este tipo de convenios con la intención de que puedan cumplir los objetivos establecidos. En esta tarea resulta necesaria, la conciliación de los equipos directivos “para evitar el riesgo de que un hospital se acabe apropiando de la alianza”. Otra de las necesidades que han surgido es la contratación de profesionales al amparo de estos acuerdos, “que podrían dejar al profesional en una situación de vulnerabilidad”.

Pascual explicó que el modelo escogido es parecido a las colaboraciones en la industria automovilística, aunque admite que también se han encontrado resistencias. “El seguimiento es muy importante, porque hay alianzas muy potentes que pueden desorganizar el resto de la red”. Incluso se ha dado la circunstancia de alianzas que desarrollan una cartera de servicios no alineada con la planificación estratégica del Sermas.

Acercar el centro a paciente

Por sus características geográficas baleares persigue acercar los centros asistenciales al paciente. “Trabajamos más en la coordinación que en la integración”, subrayó Patricia Gómez, consejera de Salud de Islas Baleares.

En este objetivo de facilitar el acceso al usuario, la consejería trabaja para el desplazamiento de profesionales del Hospital de Son Espases a las islas de Menorca, Ibiza y Formentera. De manera paralela, se han reforzado la asistencia en esta última isla con la puesta en marcha de servicios de neurología, endocrinología y psiquiatría, entre otras especialidades. Otro de las metas es potenciar urgencias en esta localidad, ante “los incrementos de población que se registran en verano”.

De manera paralela, el avión ambulancia de Menorca y el helicóptero para el traslado de pacientes de Ibiza comenzaran a funcionar las 24 horas, frente a las 12 horas actuales.

“Necesitamos más financiación”, insistió la consejera durante su exposición sobre los retos que afronta el Servicio de Salud de Islas Baleares. La crisis económica ha mermado los fondos que reciben las comunidades autónomas. “No debemos confundir los recortes con la sostenibilidad, la eficacia o la eficiencia”.

Una oportunidad perdida

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, lamentó que no se haya “aprovechado la crisis para incorporar nuevas estructuras, la arquitectura es igual”. A su juicio, “el gran fracaso” ha sido el mantenimiento de la “rigidez” las relaciones laborales, que impiden la contratación de talento. El consejero apostó por una mayor integración de niveles asistenciales con el fin de colocar al paciente en el centro del sistema. El consejero defendió la necesidad de que atención primaria y especializada compartan de manera conjunta la gestión de la consulta.

Con el objetivo de flexibilizar las plantillas, el Gobierno castellanoleonés pretende potenciar la gestión clínica. Este año se pondrá en marcha 20 unidades, 15 en hospitales y cinco en atención primaria. Sáez Aguado planteó también para esta legislatura la recuperación de “las infraestructuras que han tenido que retrasar su implantación por la crisis económica”. En esta misma línea, la renovación de equipamientos tecnológicos es otra de las cuestiones pendientes en la agenda del consejero.