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| viernes, 21 de mayo de 2010 h |

REDACCIÓN

Barcelona

La moción de censura impulsada por la candidatura encabezada por Joan Antoni Mulà —excluida de las elecciones a la Junta de Gobierno del Colegio de Médicos de Girona (COMG) el pasado mes de enero— salió adelante gracias al respaldo de la mayoría de los 360 asistentes a la Asamblea extraordinaria del pasado 18 de mayo, de los que un 65,5 por ciento apoyó la destitución de toda la cúpula actual, encabezada por el presidente Eudald Bonet, que ha dirigido la institución durante 11 años.

En un largo encuentro que se prolongó durante seis horas, los colegiados también decidieron —con el 50 por ciento de los votos a favor— que la Consejería de Justicia de la Generalitat de Cataluña supervise la entidad y constituya una Junta Gestora como gobierno provisional. Liderada por Ana Palau en la Presidencia, ésta no ha tardado en sacar adelante su principal cometido: convocar un nuevo proceso electoral para el próximo 21 de julio.

En conflicto desde enero

De esta forma se ha cerrado un conflicto colegial abierto por la junta de Bonet en enero al decidir la exclusión de la candidatura alternativa de Mulà por lo que definieron como un “comportamiento inadecuado” desde el punto de vista “deontológico”, tras las declaraciones de éste acusando al entonces presidente de querer perpetuarse en el cargo, dado que adelantó cinco meses los comicios para evitar llegar a los 12 años que le habrían impedido una renovación. La candidatura excluida, sin embargo, no sólo ha contado con el apoyo de la Justicia sino también con el respaldo del Consejo Catalán de Médicos y de los propios colegiados de Girona, que apoyó la convocatoria de esta Asamblea extraordinaria y la moción de censura a la junta actual.