Los biomarcadores séricos podrían mejorar la predicción de la progresión a tumor de la hepatitis C en pacientes coinfectados con el VIH, según sugiere un estudio realizado por un grupo de especialistas del Hospital Ramón y Cajal.
Beatriz Sara Sastre, la investigadora principal del estudio y miembro del Servicio de Enfermedades Infecciosas, declaró a GACETA MÉDICA que el objetivo de este proyecto es intentar de establecer “un escort system para intentar predecir aquellos pacientes, en este caso, coinfectados por VIH y virus de la hepatitis C que tienen más posibilidades de desarrollar hepatocarcinoma”, de modo que “podamos adelantarnos a lo que sería el diagnóstico o la evolución de la cirrosis y tomar medidas clínicas y terapéuticas” a tiempo.
En este caso, se midieron diversos parámetros que, normalmente, no están incluidos en la rutina clínica de una analítica convencional, como son aquellas variables vinculadas a la patología hepática como, por ejemplo, la alfabetaproteína, los biomarcadores séricos y genéticos del propio individuo, polimorfismos de determinados genes y micro RNAs, para establecer un panel de puntuación y tratar de saber qué personas llegarían a desarrollar hepatocarcinoma, puntualiza Sastre.
Ahora mismo, la investigación, de corte puntual, “está en un estadio intermedio”, por lo que los resultados “hay que cogerlos con mucho cuidado”, dado que el tamaño muestral ha sido “pequeño” —45 sujetos divididos en subgrupos en función del grado de fibrosis hepática y el diagnóstico de hepatocarcinoma—, precisó la autora, al tiempo que remarcó que las conclusiones obtenidas se presentarán entre el 25 y 29 de noviembre en el VI Congreso de GeSIDA en Málaga.
Pese a que los resultados son “alentadores”, se requiere un estudio con una muestra mayor para poder confirmar las conclusiones e “incluir otros factores de interés como son las modificaciones genéticas de los individuos”. Lo cierto es que “vamos por buen camino” aunque el problema es encontrar “pacientes con VIH y VHC con diagnóstico de hepatocarcinoma y sin que tengan tratamiento inmunosupresor ni inmunoactivador porque eso alteraría los resultados”, explicó.
Los autores del estudio concluyen que, en caso de confirmarse, estos nuevos biomarcadores séricos, usados conjuntamente con los estándares actuales pueden llegar a abrir un nuevo horizonte para una evaluación más eficaz de la patología hepática en pacientes coinfectados con el VIH y el VHC.