43er CONGRESO DE LA SEPAR/
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C. Ossorio
La Coruña
Pregunta. ¿Se aventuraría a nombrar un tema protagonista de este congreso?
Respuesta. Es difícil, porque tenemos 11 áreas de trabajo. Pero diría que ha sido la genética de las diferentes enfermedades respiratorias. Por ejemplo, la Conferencia Manuel Tapia se ha centrado en genética y asma. No hay duda de que los aspectos genéticos, junto con la contaminación ambiental, son claves para el estudio y la profundización en la etiología de esta enfermedad, así como en su prevención y control.
P. Separ ha comenzado a “respirar con otras sociedades”, como ha sido la SER en este congreso.
R. Nuestra sociedad tiene como norma abrirse a otras sociedades que son afines. En este momento, hemos abierto una línea de relación con la Sociedad Española de Reumatología, puesto que hay un tema muy importante a abordar, que son los tratamientos biológicos, como los anti-TNF. Son muy efectivos para el tratamiento de las enfermedades sistémicas, pero provocan una inmunidad en estos pacientes, un descenso de defensas que les exponen a desarrollar infecciones oportunistas, entre ellas la tuberculosis.
Resulta muy revelador que el factor de riesgo más importante para la tuberculosis era el sida, pero en este momento los pacientes que toman tratamientos biológicos tienen un riesgo casi similar.
P. ¿Cómo se soluciona?
Habría que identificar los pacientes y ver si están infectados o no de tuberculosis antes de administrar el tratamiento biológico. En caso positivo, hay que realizar un tratamiento preventivo anteriormente.
P. El tabaquismo es otra gran batalla…
R. Es la prioridad para la Separ. Por eso estamos colaborando con el Ministerio de Sanidad en el endurecimiento de la ley, y también reivindicamos algunos aspectos, como la prohibición total de fumar en espacios públicos, que debe excluir la posibilidad de que se creen clubs de fumadores. Se debe evitar la publicidad indirecta, así como elevar el precio del tabaco, como hacen en el resto de Europa, para dejar de ser el estanco de Europa. Además, pedimos que la sanidad pública financie los tratamientos para la cesación del hábito tabáquico, pues está plenamente demostrado que son coste-efectivos.
P. Y han colaborado en la Estrategia Nacional de EPOC.
R. Sí, hemos participado en su elaboración con el auspicio del ministerio. Es una enfermedad que llega a suponer el 2 por ciento del gasto en sanidad. Por otro lado, como no hay estrategia nacional para el asma, hemos conseguido que el ministerio aplique la misma que en EPOC.