br
La organización de los Premios Best In Class (BiC) quiere reconocer a través de un nuevo galardón en su séptima edición la mejor gestión hospitalaria que estén realizando las comunidades autónomas, elemento clave para mejorar la calidad en la atención al paciente. Será la propia organización de los BiC, el semanario GACETA MÉDICA y la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, con el apoyo de la Fundación Ad Qualitatem, quien otorgue este reconocimiento a la mejor autonomía, un premio que avala la compañía Roche, que viene trabajando en este área como línea estratégica.
La evaluación de las distintas comunidades autónomas se centrará fundamentalmente en cuatro criterios: la innovación, la mejora de la calidad asistencial, el ahorro en el gasto y la satisfacción de los profesionales.
Al respecto, Joaquín Estévez, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), ha destacado a este periódico que en un momento como el actual de riesgo para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, todos los agentes del sector son importantes, pero, a su juicio, el directivo sanitario “juega un papel muy importante de interrelación y equilibrio entre las diferentes administraciones y los profesionales clínicos”. Además, según sus palabras, “tiene que ser el facilitador del papel protagonista que tienen que tener los profesionales clínicos para garantizar la calidad del sistema”. Según Estévez, el directivo sanitario es quien lidera el nivel de mesogestión, “es el responsable de que funcione este nivel intermedio”.
Por tanto, para el presidente de Sedisa, cualquier iniciativa de innovación y de mejora en la gestión, como es este galardón a través de los Best in Class, es importante para lograr la sostenibilidad el sistema.
Estévez recomienda a las comunidades autónomas que lideren experiencias innovadoras de cara a la sostenibilidad del sistema y que cuenten con los directivos hospitalarios y de Atención Primaria para ello. Además, en su opinión, han de procurar que ese nivel de gestión no esté politizado sino ocupado por profesionales de la dirección.
En cuanto a los parámetros claves para la evaluación de este nuevo premio, Estévez cree que hay experiencias de innovación en muchas comunidades autónomas y de reorientación del sistema para el manejo del paciente crónico, como es el caso de País Vasco, Comunidad Valenciana o Galicia, pero, aclara, “todavía falta mucho que hacer en la orientación de la gestión por procesos”. Este experto en dirección sanitaria considera que el parámetro donde se está peor es el de la satisfacción de los profesionales. A su juicio, “llevamos muchos años contando con profesionales desmotivados. Además, ahora se le ha aumentado la jornada y recortado el salario. Hay que trabajar mucho aún en la satisfacción de los profesionales, que podría mejorarse implicándoles más y contando con ellos para tomar medidas. Hay que darles participación e implicación y desarrollando la gestión clínica”.