Decreto-ley/ Diferentes asociaciones rechazan que se prime el ahorro por encima del paciente

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J.P.R. / C.A. / C.R. Madrid | viernes, 17 de mayo de 2013 h |

Los algoritmos de la Comunidad Valenciana de dislipemia priorizan la utilización de simvastina y atorvastina. Así se recoge en un documento al que ha tenido acceso GACETA MÉDICA en el que se explica la puesta en marcha de este sistema recogido en el Decreto-ley 2/2013 y que ha generado cierta desconfianza entre el colectivo médico.

Este modelo establece la simvastatina como primera opción terapéutica, pero en el caso de aquellos pacientes que sufran una insuficiencia renal el médico puede prescribir atorvastatina. Si el profesional decidiera recetar otro medicamento ante el riesgo de contraindicaciones o de intolerancia debe presentar una justificación.

El algoritmo de dislipemia establece tres niveles diferentes en los que están todos los fármacos en el mercado: la prescripción por guía, con justificación y con justificación clínica individualizada en función del fármaco que desee escoger el médico. En este tercer nivel, el facultativo debe detallar un informe del paciente para explicar la selección del fármaco.

Además de dislipemia, la consejería trabaja ya enosteoporosis, gastroprotección, artrosis, asma y EPOC, diabetes, hipertensión, extractos hiposensibilizantes y SNC (antipsicóticos, antidepresivos, antiepilépticos). La Agencia Valenciana de Salud persigue así ajustar el coste por habitante en farmacia ambulatoria con respecto a otras regiones y la variabilidad en la utilización de medicamentos en las patologías ambulatorias. Desde el pasado marzo, Sanidad valenciana ha establecido un mayor control de las prescripciones médicas con el objetivo de racionalizar el gasto farmacéutico. A partir de esa fecha, los médicos quedaron obligados a utilizar el sistema de información ambulatorio.

Rechazo de seis sociedades

Esta última semana seis sociedades científicas expresaron sus dudas acerca de los algoritmos. “La prescripción informatizada no debe interferir en la libertad de prescripción del médico, tanto del primer nivel asistencial, como del segundo nivel de medicina especializada hospitalaria”, señala el comunicado.

Este grupo de sociedades, que ha sido consultado por la Consejería de Sanidad, ha lamentado que en el documento de consenso no se hayan visto reflejadas la mayoría de sus recomendaciones. Pese a las diferencias, añaden que pueden ser “una herramienta útil”.

Estas asociaciones entienden que el sistema debe servir de consulta, orientación o asesoramiento, pero que en ningún caso imponga la obligatoriedad y lamentan que la prescripción informatizada esté al servicio “de criterios economicistas” .

El presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Svmfic), Álvaro Bonet Pla, coincide con este argumento. “Nuestra principal discrepancia con la medida es que la vemos demasiado condicionada por la urgencia del ahorro y por no tener la seguridad de que irá acompañada de otras medidas que mejoren la situación de la atención primaria”, señala en declaraciones a este periódico.

Otra de las discrepancias que expresa Bonet es que la exigencia en los valores de LDL que se deben alcanzar es demasiado alta y “no está demostrado el beneficio de un control tan estricto”.

Por su parte, el presidente de Svmfic, afirma que la aplicación de los algoritmos condiciona la capacidad de prescripción , pero añade que “no atenta contra ningún derecho básico de los médicos”.