ENTREVISTA/ El director del Carlos III espera que en 2011 la I+D+i pueda recobrar la senda de crecimiento de años anteriores

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| lunes, 26 de octubre de 2009 h |

E.M.C./C.R.

Madrid

El director del Instituto de Salud Carlos III, José Jerónimo Navas, explica a GACETA MÉDICA el escenario para la investigación biomédica que dibujarán en nuestro país los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2010 en una entrevista en la que analiza otros temas de actualidad.

Pregunta. La reducción de la inversión en I+D+i en los presupuestos para 2010 alarmó a la comunidad científica. ¿Están más calmados los ánimos tras de las explicaciones de los responsables?

Respuesta. Hay una cierta lógica en la preocupación de la comunidad científica, en tanto en cuanto llevábamos varios ejercicios creciendo al 12 o al 15 por ciento hasta el año 2008 y esta tasa de crecimiento no se ha podido mantener en 2010. Ahora hay esa situación coyuntural que nos obliga a ralentizar ese crecimiento. Parte de la preocupación era porque se habían magnificado las consecuencias de este ajuste presupuestario, pero se ha explicado que no estamos en una época de crecimiento, pero que vamos a tomar todas las medidas para que no haya un salto atrás en ningún momento. Poco a poco la comunidad científica verá en el funcionamiento diario que esto se cumple y que se hará todo lo posible para que esa circunstancia se revierta cuanto antes y cojamos la senda del crecimiento nuevamente.

P. ¿No cree que la merma presupuestaria sí dificultará la salida a la crisis económica y al cambio de modelo productivo?

R. Los efectos de la investigación sobre la innovación y el cambio de modelo productivo son largos. No se puede pensar que un estancamiento o un esfuerzo de un año vaya a cambiar la situación. Si la tendencia se mantiene varios ejercicios, sí entraríamos en una situación en la que nuestra I+D+i sería menos competitiva.

P. También se ha dicho que el recorte no afectará a los proyectos en marcha, pero ¿qué ocurrirá con los que estaban previstos?

R. No se va a recortar ningún proyecto. En lo que respecta al Carlos III, la dotación de proyectos, que era de 62 millones de euros, pasa a 66. Vamos a crecer en aspectos como éste o en los institutos, donde hemos pasado de seis a ocho millones, y empezamos nuevas colaboraciones concertadas con las comunidades autónomas.

P. Para el próximo año, los organismos públicos de investigación tendrán que tirar de sus fondos propios. En este momento, ¿cuáles son los remanentes con los que cuenta el Carlos III?

R. Los remanentes proceden de la no ejecución de ejercicios anteriores y de otros ingresos por otras actividades, en el caso del Carlos III. En el caso de Cibers y fundaciones tienen otro tipo de ingresos. Una cosa son los presupuestos generales del estado (PGE), donde vienen ingresos y gastos del ministerio y de los OPI, y otra cosa son las cuentas de ingresos y gastos de fundaciones y consorcios que tienen otras fuentes de ingresos (competitivos, de ventas de servicios, etc.). Todas las organizaciones tienen unos fondos de maniobra, y en 2009 y 2010 tendremos que incorporar la mayor parte de nuestro fondo a cubrir esas disminuciones de dotación presupuestaria. Por parte del Carlos III en el año 2009 fueron 35 millones de euros y en 2010 serán 45 millones de euros.

P. ¿Contaría el instituto con remanentes suficientes como para soportar en 2011 otro hipotético año de recortes presupuestarios?

R.Ya no. Han sido dos años duros, pero esperamos que en 2011 haya una rectificación y volvamos a la senda de las vías de financiación que hubo en 2008, que es el compromiso del Gobierno, y que cuando tenga la primera ocasión vuelva a poner esos recursos encima de la mesa.

P. Ante una situación de recorte en el gasto público, ¿no cree que se deberían ampliar los incentivos actuales para fomentar la inversión privada en I+D?

R. Lo estamos haciendo. En nuestras fundaciones la contribución privada es importante, como en el caso del CNIC o el CNIO. El mecenazgo es un fenómeno nuevo en España, está empezando y debe crecer. Tenemos una estructura, en general de un 45 por ciento de financiación pública y un 45 por ciento de privada, y el resto de otras fuentes. Es una estructura de países en vías de desarrollo científico, porque en los países que han alcanzado desarrollo pleno en I+D, del 60 al 75 por ciento la aportación es privada y del 40 al 25 por ciento, pública. España está entre los que el Estado aporta más a I+D, falta la aportación privada de las empresas y del mecenazgo.

P. ¿Se van a resentir Retics, Ciber y Caiber en 2010?

R. Retics tendrá el mismo presupuesto en 2009 que en 2010, 39 millones. En los Ciber, la dotación en 2009 son 47,6 y en el año 2010 tendrán un presupuesto de gasto de 48,4, a partir de 38,6 de aportación del Carlos III y 9,7 de sus propios fondos, tendrá el mismo presupuesto de funcionamiento. Los Caiber se iniciaron en 2008 con un presupuesto de 10 millones, lo dotamos con 11 millones en 2009 para ampliar, y no vamos a ampliar en 2010, se mantiene en 10 millones.

P. ¿Cree que la Comisión Mixta ha disipado las inquietudes de quienes recelaban del paso del instituto a Ciencia?

R. La relación del Carlos III con Sanidad es fluida. En el caso de la gripe, se ha demostrado, y de cara al futuro, con la constitución de la Comisión Mixta, también. En el Consejo Rector del Carlos III se siguen sentando tres representantes el Ministerio de Sanidad y la Comisión Mixta es paritaria. El Carlos III sigue trabajando para el Sanidad y para el SNS y creo que añade valor al Instituto estar en un ambiente más amplio del sistema de ciencia y tecnología con los demás OPI, le añade valor. Lo importante no es la ubicación, el objetivo es que los servicios, el fomento de la investigación, se haga eficaz y eficientemente, y cada vez con más herramientas. El Carlos III va a tener más herramientas en Ciencia e Innovación que tenía en Sanidad.

P. Como especialista en Anatomía Patológica, ¿cómo valora la salud de la investigación biomédica en nuestro país?

R. Hay que mirar la situación con la perspectiva del tiempo: cómo era la investigación biomédica en España en los 60, en los 70 y en los 80. El cambio ha sido espectacular y ha venido seguido de un cambio relevante en la producción científica en cantidad y en calidad. Esa marcha hay que mantenerla con la financiación. Hay que procurar volver a esa senda, seguir creciendo, y ponernos al nivel de los primeros de Europa y estar en la primera división de la investigación mundial. Deberíamos negociar con la industria para que los recursos que dedica a la investigación biomédica, los canalice a través del Carlos III y no de otras vías. Nos gustaría que esos 60 millones al año que va aportar los canalizara a través del Carlos III, que tiene instrumentos para difundir esos recursos en convocatorias competitivas y buscando la excelencia en la investigación. No conviene que se dispersen las fuentes de financiación de este modo. Queremos convencerles de que ese dinero daría mejores frutos si se concentra en el Carlos III que si se da de un modo disperso.

P. ¿Qué aportará la nueva Ley de Ciencia y Tecnología?

R. Tiene varios objetivos: fortalecer el sistema de Ciencia y Tecnología, dotarlo de los recursos humanos adecuados —con las garantías de carreras profesionales incentivadas—, fomentar la colaboración con el mundo empresarial y eliminar las barreras y generar incentivos para la aportación privada… Será un paso adelante. Primero hay que formularla bien, todos los agentes implicados en el mundo de la innovación tienen que estar de acuerdo y no es fácil; los sindicatos tienen que ver que la carrera profesional del investigador difiere de la de un funcionario. A veces, una ley muy progresista que quiere generar una profunda transformación choca con el conservadurismo de las estructuras preexistentes.