| lunes, 22 de abril de 2013 h |

La presidenta del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Sonia López Arribas, continúa predicando una independencia que no recoge la reforma de sus estatutos. La última vez, el pasado viernes durante la toma de posesión del reelegido Juan José Rodriguez Sendín al frente de la Organización Médica Colegial (OMC).

Durante el acto, que tuvo lugar en la sede del Icomem, López Arribas solicitó el “apoyo, ayuda y la supervisión” de Rodríguez Sendín “para garantizar la independencia absoluta y el buen gobierno de los colegios, con un único interés absolutamente prioritario: el del médico de a pie”. La presidenta del Colegio madrileño recordó que su junta directiva se encuentra inmersa en la reforma de los estatutos para proteger al colegio “frente a las injerencias de la Administración, o bien de empresas externas”.

El texto, que ya se encuentra en manos de los colegiados, contraviene la promesa de independencia y libertad que lanzó López Arribas durante su campaña electoral. Por un lado, el nuevo redactado del artículo 4 señala que “no es función del Colegio, y se entenderá que excede de su capacidad de obrar, la mediación o promoción, publicidad o recomendación de todo tipo de productos y/o servicios a título individual”, pero, por otro, incluye que “el Colegio contratará en condiciones ventajosas y siguiendo los procedimientos de contratación que rigen en las Administraciones Públicas”

Estas “condiciones ventajosas” mantienen las puertas abiertas del Icomem para la contratación de empresas privadas. Este cambio del artículo cuarto ha despertado la desconfianza de gran parte de los colegiados que dudan sobre los verdaderos propósitos de López Arribas.

En plena reforma de los estatutos y en lo que la presidenta denomina una “nueva etapa de aperturismo y transparencia”, el Icomem ha manifestado que el controvertido ex director gerente y en la actualidad asesor de la Junta Directiva, Antonio Mora, controlará a las empresas externas con las que el colegio mantiene una relación contractual. López Arribas esta delicada función a Mora, a pesar de que recientemente ha demandado al Colegio por relegarle el pasado enero de sus funciones de director gerente y a pesar de que las dudas que genera entre la Junta Directiva y los colegiados. De hecho, los presupuestos del Icomem se encuentran congelados después de que los rechazara la Asamblea de Compromisarios ante los altos honorarios previstos para el hombre de confianza de López Arribas.

Pese a las suspicacias que ha generado su gestión, López Arribas no dudó durante su intervención es solicitar la colaboración de la OMC, “para definir las directrices éticas de la profesión, velar por el desempeño de los valores profesionales de sus colegiados, y avalar y facilitar el desarrollo profesional de los mismos”.