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El Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) ha pospuesto sus dos grandes compromisos a la vuelta de las vacaciones de verano. El próximo 10 de septiembre comenzará la elección de los miembros de la nueva Asamblea de Compromisarios. En un mes de plazo, los colegiados podrán designar un 60 por ciento de sus representantes, mientras que los candidatos más votados de las pasados elecciones podrán designar a un 30 por ciento de los miembros de este órgano. El otro 10 por ciento lo decidirán a medias entre la Mesa de Hospitales y la de Atención Primaria.
Pero antes de la conformación de la nueva Asamblea, los actuales compromisarios deberán votar a principios de octubre la modificación de los estatutos, la decisión que más polémica ha suscitado entre los colegiados madrileños en este primer año de mandato de Sonia López Arribas junto al nombramiento de Antonio Mora primero como director general y después como asesor de la Junta Directiva.
López Arribas acudió a las elecciones del Icomem con la promesa de eliminar “por estatutos los acuerdos de colaboración con bancos, seguros, viajes…” A pesar de este compromiso electoral, la actual presidenta presentó en abril una modificación estatutaria en la que se permitían los contratos con empresas “en condiciones ventajosas” y bajo los criterios de contratación de las Administraciones Públicas. La propuesta ha generado la disconformidad de los colegiados que han presentado cerca de 50 enmiendas, lo que ha supuesto que la junta intente plantear un nuevo texto para presentarlo ante la Asamblea de Compromisarios, que tenía que haberse convocado ya el mes de julio, si bien se desconvocó posteriormente. Las muestras de la falta de transparencia de la gestión de López Arribas han sido continuas, como se demuestra con la negativa de proporcionar información acerca de las cuentas solicitadas por uno de los compromisarios, Guillermo Sierra. Así, las dudas generadas por la gestión de la presidenta han llevado a la división a Junta Directiva, como demuestra que cuatro vocales ya hayan dimitido y otros miembros se estén pensando también su continuidad.