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Una semana después del traspaso de poderes en privado a la nueva junta directiva del Colegio de Médicos de Madrid, la presidenta, Sonia López Arribas, y su equipo han tomado posesión de su cargo en un acto oficial con el que se inaugura una etapa en la que López Arribas tratará de promover “la cercanía de la casa a los colegiados”, una proximidad perdida en los últimos años, según aseguró en su intervención.
La ceremonia, que coincidió con la festividad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, fue presidida por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, que alabó el papel de los profesionales en la sanidad madrileña y auguró una colaboración “muy fructífera” con el nuevo equipo para consolidar el nivel de la sanidad y avanzar en la calidad y la excelencia.
López Arribas también estuvo arropada por el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, y el presidente de la Comisión Científica y de Investigación del colegio, Melchor Álvarez de Mon, así como por el resto de la junta directiva. Además, el acto solemne contó con la presencia de un buen número de personalidades del ámbito sanitario, que llenaron el Gran Auditorio de la sede.
La nueva presidenta recordó las cinco líneas prioritarias que regirán su mandato. Reiteró que anularán estatutariamente todos los contratos que supongan dependencia económica del colegio, además de crear la figura del Defensor del Médico, y potenciar una colegiación útil, aplicando de manera correcta la cuota. En la misma línea, recalcó que la directiva promoverá la formación de calidad y asistirá a los más jóvenes, sin pasar por alto el valor de la experiencia de los médicos jubilados, que impartirán clases magistrales en el colegio.
Como ya avanzó durante la campaña electoral, López Arribas insistió en que la institución necesita adaptarse y orientar su trabajo al médico, un objetivo que esperan cumplir a través de un colegio “cercano y abierto”, que promueva valores como la “dedicación, la ilusión y la transparencia”.
Desde la OMC, su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, dio la bienvenida al nuevo equipo. Rodríguez Sendín cuestionó las críticas que han salpicado en los últimos tiempos a la institución madrileña: “No es precisamente valiente, sino todo lo contrario, la descalificación institucional de un colegio de médicos si es que las mismas no están soportadas en hechos concretos y contrastados”, aseguró, destacando que “cuando lo anterior ocurriera, tampoco es deontológico arremeter contra la institución, en lugar de hacerlo contra los responsables de los mismas, y con las herramientas dispuestas para ello”. El presidente puntualizó que “son las personas las que hacen bien o mal las cosas, y no las instituciones”.
Por otra parte, Rodríguez Sendín insistió en que atravesamos un momento crítico y cuestionó el “exceso de partidismo en la gestión del Sistema Nacional de Salud”, así como la escasa cultura entre los profesionales, de ahí que, de nuevo, destacara la trascendencia de recuperar “el profesionalismo médico”. Llegado el caso, aseguró, “habrá que repartir lo que tenemos”, aunque pidió “tiempo” para que el colectivo pueda encajar los ajustes. También será preciso acometer, en su opinión, una agenda “siempre postergada” que aborde el cambio estructural del SNS, así como la renovación del modelo organizativo y retributivo de los profesionales.