Semergen/ La Junta Directiva Nacional, que se ha mantenido callada hasta el momento, carga contra la normativa interna de la sociedad

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S.P. Madrid | viernes, 18 de enero de 2013 h |

“Hemos mantenido un estricto y exquisito silencio respecto a la información desde el día 27 de noviembre. No hemos querido dar información sin que el tema fuera tratado internamente”. Así justificaba el presidente de Semergen, José Luis Llisterri, la falta de información que ha habido por parte de la Junta Directiva Nacional (JDN) desde que empezara el proceso electoral en Semergen Madrid. La culpa de todo la tiene para él los actuales Estatutos y el Reglamento Electoral —los mismos con los que su candidatura ganó las elecciones nacionales— de ahí, la decisión de la JDN de modificar los estatutos, algo que esperan se produzca entre abril y mayo para evitar estas situaciones en las próximas elecciones de Canarias, Galicia y Valencia. “Tanto la situación de Madrid como la de País Vasco nos han pillado fuera de juego”, puntualizó.

Tanto Llisterri como Isidoro Rivera (vicepresidente tercero), Gustavo Roca (secretario) y Armando Santo (vicesecretario) justificaron reiteradamente en rueda de prensa su intervención en los comicios madrileños. Así, insistieron en la necesidad de investigar y abrir un expediente informativo de los hechos, ya que había irregularidades importantes como para que la junta directiva tomara la decisión de la suspensión cautelar de las elecciones. “La intervención ha sido justa, razonable y necesaria porque al amparo de los estatutos la JDN es responsable de velar e interpretarlos así como de dirimir las diferencias entre los diferentes socios”, señaló Llisterri. Amparándose siempre en la decisión del Consejo de Gobierno en referencia a la composición de la Junta Gestora establecida en Madrid, el presidente recalcó que no ha habido intervención en el proceso de la JE, sino que “sólo se suspendió el nombramiento de la ganadora proclamada por la misma”. Al respecto Isidoro Rivera agregó: “Hemos privado a Carmen Valdés de ser presidenta hoy en Madrid pero no de que lo sea dentro de tres meses”.

La justificación para la intervención se centra en dos puntos fundamentales. Por un lado, la duda de si la candidatura de Carmen Valdés estaba dentro de plazo para presentarse al proceso electoral. Al respecto, el vicesecretario, admitió que ésta tiene el matasellos de correos en el plazo establecido para entrar en el proceso electoral, sin embargo, la fecha de registro en la sociedad está fuera de ese plazo estipulado y aunque esta vía se ha aceptado en otras ocasiones, al no estar especificada en la normativa interna, la JDN tiene potestad para intervenir según el artículo 33 de los Estatutos. “Es perverso que una junta autonómica que se presenta a las elecciones designe a los miembros de la junta electoral”, afirmó Llisterri agregando que éste será otro de los puntos a cambiar en el reglamento electoral para que se establezca por sorteo aleatorio.

El otro punto conflictivo, la imposibilidad de dos miembros de la candidatura de Milagros González Béjar de optar a puestos en la dirección por llevar menos de un año en la sociedad, el vicesecretario asegura que estas dos personas (que ingresaron los días 17 y 22 del año anterior) sí cumplirían con el requisito de llevar un año en la sociedad, ya que el plazo que cuenta es el del momento de la supuesta elección (10 de diciembre).

“La Junta Electoral no es inapelable”, apuntó Llisterri para referirse a la intervención de JDN alegando que “es perverso” que una junta autonómica a la que se presenta la saliente pueda asignar a la JE. “En la JE hay cuatro personas que avalan a Carmen Valdés ¿tráfico de influencias? No lo sé. Hay cuestiones que invitan a pensar que la JE no actuó con equidad ¿sería ético por nuestra parte reconocer esa proclamación?”, se preguntó. Con todo, la JDN hizo hincapié en su intención de que se convoquen elecciones, algo que no sería factible si hay demandas judiciales de por medio.

Así, otra de las modificaciones que se prevén es la desaparición del artículo 2 del reglamento electoral y la JE se elija por sorteo aleatorio. Además, Llisterri, que paradójicamente alabó y ensalzó el papel de este órgano, apostilló la necesidad de que se reconozca la dedicación de sus miembros (no económicamente).

El presidente de Semergen, también tuvo palabras para los medios de comunicación al afirmar que ha habido “un encarnizamiento informativo” el tiempo que criticó “la deplorable externalización de documentos”, lo que “merece una reflexión profunda por parte de quien lo ha hecho”.

País Vasco

Llisterri quiso establecer una distancia clara entre los procesos electorales de Madrid y País Vasco, ya que en este caso, según Rivera, hay que conseguir una junta electoral que se haga cargo del proceso para convocar elecciones. Y es que a principios de año la JDN resolvía el “vacío de poder” en Semergen País Vasco ratificando de nuevo a la anterior Junta Gestora, cuyo presidente, Rafael Alonso, lideraba también una de las dos candidaturas a la presidencia de la sociedad científica autonómica, al parecer afín a Llisterri.

Gregorio Mediavilla, que encabezaba la otra lista, explica a GM los pormenores del malogrado proceso electoral, que comenzaba en octubre del año pasado con la oficialización de las dos listas. “En País Vasco ni siquiera hemos llegado a tener elecciones”, subraya. Tras la creación de la sociedad científica autonómica y en la primera convocatoria electoral la ausencia de candidatos desembocó en la designación de la Junta Gestora ahora ratificada.

A finales de 2012 se convocó un nuevo proceso electoral, al que se presentaron dos candidaturas, encabezadas por el presidente de la Junta Gestora, Rafael Alonso, y Gregorio Mediavilla respectivamente. Según este último, la candidatura de Alonso no cumplía los requisitos electorales: dos de sus miembros no tenían la antigüedad de un año exigida para poder presentarse a las elecciones. Justo en ese momento, asegura Mediavilla, la Junta Electoral presentó su dimisión.

“Nos extrañó —continúa— pero visto lo que ha pasado en Madrid, donde el secretario de la JE nos dijo que habían recibido presiones de la directiva nacional, pensamos que algo así ha debido pasar para que todos renuncien en pleno, aunque no lo sabemos a ciencia cierta”.

A partir de ahí, su candidatura propuso el nombramiento de otra JE que completara el proceso, proclamando las candidaturas y dando continuidad a las elecciones. Desde la JDN, explica el candidato, les pidieron a ambos que unificaran las candidaturas o llegaran a algún tipo de acuerdo, pero al final se decide, según se ha comunicado en la página de Semergen, ratificar a la anterior gestora, “con el incordio de volver a preparar unas elecciones, una inversión de esfuerzo y tiempo”.

Y lo que es más, en esa JG que va a seguir dirigiendo Euskadi y a encargarse de la convocatoria “da la casualidad —subraya— de que están el presidente, el vicepresidente, el secretario y el tesorero de la otra candidatura”. “Puesto que hay gente que no se va a presentar, podrían haberles escogido para ello, son válidos y solventes”, se queja Mediavilla, recordando aquello de que “la mujer del César no solo debe ser honrada, sino también parecerlo”.

En cualquier caso, el candidato admite que, hasta el momento, personalmente no han recibido presiones, aunque tampoco se han sentido ni “arropados ni ayudados”, se queja. Resulta curioso que dimita la Junta Electoral y “nadie se pregunta por qué, se da por hecho, y no pasa nada” cuestiona. La sospecha de su equipo es que la dimisión está forzada porque se veían obligados a tener que anular la otra candidatura, y “antes de tener que hacerlo dimiten y desaparecen”.

La candidatura de Mediavilla ya ha trasladado a la JDN su descontento por escrito y personalmente en Madrid. Aún así, les queda energía para seguir presentándose, ahora con más ahínco, puntualiza, y advierte que están estudiando con sus abogados emprender acciones legales.

“Da pena que una sociedad como Semergen se vea así” y más aún, concluye, que esta situación suceda en las únicas comunidades en las que ha habido elecciones con más de una candidatura.

Las demandas judiciales pueden paralizar el proceso electoral en Semergen Madrid

Insisten en que la Junta Electoral no es inapelable según su interpretación