Las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están suponiendo un antes y un después en la atención sanitaria, ya que posibilitan la comunicación online entre médico y paciente. “Comunidades virtuales, herramientas de comunicación directa e inmediata entre profesionales y pacientes y aplicaciones de todo tipo son algunos de los instrumentos que forman parte de esta realidad”, explica Luis Pablo Rodríguez, secretario de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), en el marco de la Sesión Científica Extraordinaria “Las TIC en Medicina” celebrada en la Academia, en colaboración con la Fundación Tecnología y Salud.
Para Francisco del Pozo, director del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), las TICs aportan “personalización e intensificación” del cuidado médico del paciente, y destaca que una de las aplicaciones con mayor potencial en la atención sanitaria es la telemedicina. “La interacción online de los pacientes crónicos con los profesionales de la salud ahorra costes, ya que estos están más informados sobre su enfermedad y se adhieren mejor al tratamiento”, afirma.
Además, las ventajas para los profesionales médicos también son claras. “Estas herramientas también mejoran las habilidades y capacidades de los médicos, ya que les ayudan a ahorrar tiempo, pues pueden realizar su trabajo desde cualquier lugar. Asimismo, facilitan el acceso a la información médica disponible y a servicios de ayuda para la toma de decisiones, que harán posible una medicina basada en la evidencia y a estrategias de medicina translacional”, añade Del Pozo.
Las comunidades virtuales sobre temas de salud y las aplicaciones móviles (App) son otras herramientas que hacen del paciente un actor cada vez más informado y activo.
Por último, en la sesión se destacó la posibilidad de informatizar todos los procesos administrativos y burocráticos del sistema de salud que aporta la aplicación de las TIC, si bien Del Pozo matizó que “estas nuevas tecnologías son eficaces siempre y cuando se integren en el sistema sanitario con criterios y conocimientos adecuados y no dupliquen los procedimientos que pretenden sustituir”.