Dermatología/ 18º Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venerología

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| domingo, 11 de octubre de 2009 h |

irene fernández

Madrid

En los melanomas sacrales es vital la detección y amplificación de algunos oncogenes, como la ciclina D1, con técnicas genéticas y de diagnóstico por imagen. Ésta fue una de las líneas expuestas por Susana Puig y Josep Malvehy, del Departamento de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona, en el 18º Congreso Europeo de Dermatología y Venereología, celebrado la semana pasada en Berlín. Ambos aseguraron a este semanal que usar las técnicas de diagnóstico por imagen, como la dermatoscopia o la microscopía confocal, junto con técnicas de genética molecular ayuda a mejorar el diagnóstico del melanoma.

De hecho, Puig incidió en que esta combinación ayuda a diagnosticar melanomas que, de otra forma, no se diagnosticarían, o se haría más tarde. Y, “el diagnóstico precoz es vital, aunque los métodos son cada día mejores y nos permiten controlar la enfermedad en estadios iniciales”, afirmó Hugo Vázquez, secretario general de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, quien también acudió a la cita en Berlín.

Los expertos del Clínic destacaron la importancia de adaptar en la clínica el perfil de cada paciente. “Los pelirrojos, por ejemplo, tienen melanomas que en las fases iniciales pueden tener menos pigmento y, por tanto, hay que estar más alerta ante este perfil”, sugirió Puig.

Dada la importancia de los factores genéticos, la doctora propuso en un workshop el desarrollo del test genético para el melanoma familiar, en familias con dos casos de primero o segundo grado o en personas con dos melanomas primarios. Su hospital cuenta con una unidad de consejo genético que los efectúa y que sirve de referente para otros, aunque en Valencia y Canarias ya los están desarrollando, y a nivel europeo países como Italia, Francia, Holanda o Suecia también apuestan por ellos.

Inhibidores IL-12/IL-23

El desarrollo de terapias biológicas ha cambiado drásticamente el tratamiento de la artritis psoriásica y psoriasis en los últimos años. Por eso, y como no podía ser de otro modo, uno de los simposios satélite del congreso trató sobre los inhibidores IL-12/L-23, cuyos datos, según resaltó Vázquez, “son esperanzadores”.

Por otro lado, el láser se convirtió en otro de los protagonistas en Berlín. Alejando Camps Fresneda, del Capio Hospital General de Cataluña, quien intervino en otro simposio, recomendó su uso, como el QS, QS-Yag o la luz pulsada, para quitar las manchas de café con leche sólo a partir de la adolescencia, y no en bebés, ya que éstos tienen que someterse a sedaciones innecesarias para soportar el tratamiento, y “las manchas siempre suelen volver a aparecer”, dijo.