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La farmacogenética, a la orden del día en áreas como la oncología, todavía está empezando en psiquiatría. “La realidad está demostrando que este tema es muchísimo más complejo en enfermedades mentales”, aseguró Enrique Baca, jefe de servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz, durante la celebración de la 8ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Personalizada.
Uno de los problemas principales en el desarrollo de la farmacogenética en psiquiatría es la falta de modelos animales (solo existe algún modelo en depresión, desarrollado a partir de la técnica de indefensión aprendida en ratas), un déficit que se suple en gran medida gracias a las técnicas de exploración indirectas como las de neuroimagen. Así, si bien Baca reconoció que todavía es necesario un mayor desarrollo, también destacó que la cantidad de información obtenida gracias a la resolución espacial y temporal de estas técnicas era “algo impensable hace solo treinta años”.
De este modo, atendiendo a las complicaciones derivadas del estudio de las enfermedades mentales, un problema “no de volumen de conocimiento, sino de las facilidades a la hora de adquirirlo”, explica Baca, el futuro a corto plazo de la psiquiatría pasa por el desarrollo de medios de diagnóstico más avanzados que proporcionen mayor objetividad y por la identificación de marcadores pronóstico que permitan a los profesionales determinar cómo va a responder el paciente ante un determinado tratamiento.
Unidades de esquizofrenia
Ante el reto que todavía hoy suponen las enfermedades mentales, el Hospital Clínic de Barcelona posee una unidad de esquizofrenia que, con carácter clínico asistencial, investigador y docente, incluye protocolos asistenciales orientados a dar respuesta a los principales problemas que se plantean en el tratamiento al paciente con esquizofrenia.
Los objetivos de esta Unidad, dirigida por Miquel Bernardo, son fundamentalmente la ampliación de conocimientos teóricos-prácticos en esta enfermedad, el seguimiento longitudinal de pacientes con esquizofrenia crónica o primeros episodios psicóticos, el manejo farmacológico de pacientes en su primer episodio, resistentes o comórbidos, el aprendizaje y validación en las escalas psicopatológicas más relevantes y, algo muy importante, la integración de todo esto en la rutina diaria.
A nivel asistencial, la Unidad cuenta con consultas externas, hospital de día y una sala de hospitalización para agudos. Además, a nivel docente, participan en los proyectos generales del Instituto Clínic de Neurociencias y, en cuanto a investigación, tienen líneas abiertas en genética, salud física, neurobiología y neuropsicofarmacología en esquizofrenia, además de estudios en población de alto riesgo, inicio precoz y primeros y segundos episodios psicóticos.