COMV/ El dinero que la presidenta electa prometió por ir a votar saldrá del propio colegio

br

Algunos colegiados dudan que esa “dieta” pueda aprobarse sin pasar por la Junta
| 2010-07-09T17:54:00+02:00 h |

T. Martínez

Valencia

La oferta de pagos que realizó la candidata Rosa Fuster por ir a votar en las elecciones del COMV podría ser motivo de impugnación de estos comicios, según ha podido confirmar GACETA MÉDICA. Fuentes consultadas por este periódico consideran que “esta promesa podría ser susceptible de ser considerado un incentivo que rozaría la ilegalidad”.

Fuster aseguró que, si ganaba, los colegiados que residían fuera de Valencia cobrarían 100 euros por desplazarse hasta el colegio para depositar su voto y 30 a los que vivieran en un distrito diferente al de la sede médica. Ahora bien, ese dinero solo se pagaría en el caso de que ganase las elecciones, ya que Vicente Alapont no prometió ningún dinero a los colegiados que se acercasen a ejercer su derecho al voto.

Los cálculos del dinero que debería pagar Rosa Fuster son claros y no poco significativos. Calculando una media de 50 euros por colegiado, teniendo en cuenta que se acercaron a votar 2.517 personas, serían más de 125.000 euros que deberían salir de las arcas del mismo colegio de médicos.

Fuster defiende esta medida en que “es una manera de estimular a la gente, que se ha dado cuenta de que lo único que implicaba era un cambio de aire en la relación con los médicos”.

Pero, ¿de dónde saldrá el dinero? Ése es otro de los puntos conflictivos que empañan la promesa de Fuster. La presidenta electa aseguró que ese dinero se abonaría en concepto de dieta. Esta situación está siendo cuestionada por algunos colegiados que dudan de que esa partida pueda aprobarse sin pasar por Junta Directiva, ya que no hay presupuesto adjudicado para ese concepto, y piden la convocatoria de una Asamblea General para su ratificación.


Cuotas colegiales

Otra de las polémicas promesas electorales de Rosa Fuster, la de disminuir el pago de cuotas, hasta llegar a algo simbólico para los MIR y que sea cero para los parados, también tiene una difícil aplicación en la realidad.

El problema en este caso radica en que la Organización Médica Colegial exige el cobro de un tanto por ciento de esas cuotas y es dudoso que se pueda aplicar sin que el colegio valenciano se haga cargo de ese pago.

Fuster, tras ganar las elecciones, ya no aseguró que esas cuotas se bajarían, de hecho explicó que dependería de la situación económica del colegio. Para conocer esta situación la nueva Junta Directiva está buscando una empresa auditora que se encargue de analizar las cuentas del colegio y de la que espera obtener resultados en menos de un mes.