C.M.López Madrid | miércoles, 02 de septiembre de 2015 h |

Las condiciones laborales y retributivas de los profesionales andaluces han salido a la palestra en numerosas ocasiones. La última vez ha sido con un informe de Comisiones Obreras (CC.OO.) ‘Análisis sobre los Presupuestos Sanitarios 2015’ que revela las “graves consecuencias de la política de reducción del gasto sanitario”. El sindicato denuncia que estas reducción alcanza los 1.400 millones de euros desde 2010 y además se suma a la eliminación de 7.265 puestos de trabajo en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), desde 2009. Y es que el índice de temporalidad en el SAS se sitúa en el 32,36 por ciento (ver tabla), lo que supone un total de 28.601 profesionales interinos, sustitutos y eventuales de su plantilla.

Según los datos que maneja la organización andaluza a fecha noviembre de 2014, la plantilla total del SAS ascendiía a 88.381 trabajadores, de los cuales 59.780 eran personal fijo, un 67,64 por ciento, y 28.601 personal temporal —interinos, sustitutos y eventuales—, un 32,36 por ciento.

Para Humberto Muñoz, secretario general de la Federación de Sanidad y Servicios Sociales de CCOO, es un porcentaje similar al de 2002 que provocó la convocatoria de ofertas públicas de empleo de carácter extraordinario en la casi totalidad de los servicios de salud de las comunidades autónomas con el objeto de rebajar esta temporalidad.

Sin embargo, a pesar de convocar las OPEs de 2013,2014 y 2015, en las que en total suman 2.082 plazas al turno libre, la organización advierte de que el índice de temporalidad se situará en el 30,01 por ciento, es decir, que continuará afectando a 26.519 profesionales temporales. “Si anualmente se convocara una OPE con el 100 por cien de la tasa de reposición del personal que se jubila o cesa, es decir, sobre 3.000 plazas anuales, estas convocatorias no conllevarían una disminución del índice de temporalidad, por lo que sería necesario una oferta excepcional para disminuir este porcentaje”, aclara el líder sindical.Precisamente, el SAS anunció tras su última mesa sectorial el adelanto de una nueva OPE en 2016.

Aunque durante el año 2015 se han rebajado el número de contratos a tiempo parcial, unos 10.000, la FSS-CCOO mantiene que, en la actualidad, alrededor de 3.000 profesionales continúan siendo contratados con nombramientos iguales o inferiores al 75 por ciento de la jornada, un 10,50 por ciento del total de la plantilla temporal del SAS.

Con las 1.932 plazas sanitarias que se ofertarían en esa OPE la reducción de la inestabilidad en el colectivo médico sería aún menor e indican que las 624 plazas médicas de la OPE disminuirán la temporalidad entre los facultativos en menos de cuatro puntos y se pasará del 38,21 por ciento actual a un 34,8 por ciento, siendo los facultativos los más perjudicados.

La destrucción de empleo, en todas las categorías, ha girado en torno a los 7.265 puestos de trabajo en seis años, lo que supone un 7,47 por ciento menos de trabajadores. De este modo, Andalucía se encuentra a la cabeza de comunidades con más inestabilidad en sus plantillas, ya que la media nacional se encuentra en el 4 por ciento.

Gasto sanitario

Del mismo modo, la organización considera que los recortes acumulados a lo largo de estos años están teniendo secuelas severas que han afectado directamente a la reducción del número de camas funcionantes, al aumento de las listas de espera, a las inversiones en infraestructuras y a la gran destrucción de empleo, “lo que ha provocado una caída en la satisfacción de los usuarios respecto al servicio sanitario público”, precisan.

Ante este panorama, el informe determina que tras cinco años consecutivos de caída presupuestaria en la Junta, en 2015 ha subido un 3,09 por ciento. A pesar de este crecimiento, se mantiene en la mitad del ranking de recortes en presupuestos sanitarios con un 13,93 por ciento menos respecto a 2009.

Además, defienden que la imposición por parte del Gobierno de referenciar los objetivos de déficit autonómicos exclusivamente en función del PIB ha perjudicado claramente a la comunidad, ya que “se ha sufrido más intensamente las nefastas consecuencias de la crisis económica”. En este sentido, apuntan a que el gasto sanitario por habitante, en Andalucía era de 1.174 euros por habitante, por encima de Cataluña (1.128) y Madrid (1.104), y un año más tarde descendió hasta los 999,18 euros, superando solamente el gasto por habitante de la Comunidad Valenciana.

Asimismo, el informe resalta los gastos de personal en el total del presupuesto sanitario, siendo Andalucía, con el 42,78 por ciento, una de las comunidades con los porcentajes más bajos de toda España, tan sólo por encima de Navarra, La Rioja, Galicia y Cataluña.

Cerca de 3.000 profesionales continúan siendo contratados con nombramientos iguales o inferiores al 75 % de la jornada