| martes, 08 de junio de 2010 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

Entramos en tiempo de alergia, seguro que el presidente, el doctor Tomás Chivato, ya ha dado las directrices oportunas a los alergólogos. Sabemos que para los alivios de los síntomas alérgicos lo mejor es acudir al médico de atención primaria. Tampoco está desorientado el que utiliza el consejo del farmacéutico. El doctor Pedro Ojeda plantea cuatro pilares para esta disciplina, “los alérgicos deben tener en cuenta una serie de recomendaciones que les pueden ayudar a evitar la exposición al polen. En segundo lugar, es muy importante la educación del paciente”. En tercer lugar está el tratamiento farmacológico gracias a los antihistamínicos, principalmente, y a otros fármacos como inhaladores y colirios, se logra disminuir la intensidad de los síntomas. Además, “los tratamientos que se utilizan habitualmente son fármacos con un perfil de seguridad muy bueno y en el caso concreto de los antihistamínicos de segunda generación, tienen la ventaja de no producir somnolencia”, ha explicado el Dr. Ojeda. Por último, “la inmunoterapia, es decir, la vacunación”.

Por otra parte, mis compañeros los ginecólogos se acaban de reunir en Málaga para tratar el cuidado de esos seres tan especiales y tan sensibles a las hormonas cuando llega esa fecha a la que le tenemos que quitar cualquier factor de caducidad, la menopausia. Ya sabemos que el 50 por ciento de las mujeres en edad de la menopausia sufre dolor artrósico, uno de cada cuatro padece osteoporosis y la patología cardiovascular es la primera causa de mortalidad femenina en España. “Sin embargo, no hemos conseguido aún adaptar la atención sanitaria a la mujer ni siquiera enfermedad por enfermedad”, comenta el profesor Javier Ferrer, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia.

“No basta sólo con centrarse en las patologías cuando ya son manifiestas en la menopausia, hay que prevenirlas”, matiza el doctor Rodríguez Bueno. La esperanza de vida de las mujeres en nuestro país se sitúa en 82,9 años y se calcula que alcanzará 85,1 años en 2020. A este respecto, el doctor Rafael Sánchez Borrego, presidente electo de la AEEM, comenta que “su actitud es más positiva que hace unos años y es la propia mujer la que debe participar en las decisiones clínicas y de tratamiento que afectan a su calidad de vida”.