euskadi/ El consejero incumple su discurso político, según el Colegio de Médicos vizcaíno

br

Los médicos no consideran que prescribir por principio activo coarte su libertad

Apoyan que la Administración tome medidas para el uso eficiente de los recursos

| 2010-06-18T16:40:00+02:00 h |

La reorganización del primer nivel asistencial que la Consejería de Sanidad quiere llevar a cabo en Euskadi ya ha comenzado a dar sus primeros pasos con la implantación de medidas que apuestan por la eficiencia y el control del gasto. Es el caso del sistema de atención médica a través de Internet, correo electrónico y teléfono móvil —implantado como prueba piloto este mes en Bilbao con la idea de que se extienda a toda la comunidad en noviembre de 2011—, que permitirá la atención no presencial de un 20 por ciento de los pacientes, reduciendo la frecuentación de los servicios sanitarios. Por otra parte, Osakidetza ha enviado a los sindicatos una propuesta de medidas organizativas para los empleados de Puntos de Atención Continuada (PAC) tras la decisión de cerrar un 40 por ciento de los centros de salud los sábados por la mañana. La idea es homogeneizar la oferta de servicios durante el fin de semana y los festivos incrementando en un 30 por ciento el número de PAC operativos como respuesta al sistema actual que, según la Administración, es insostenible.

M. RASPAL

Madrid

La medida para fomentar el uso de genéricos puesta en marcha por la Dirección de Farmacia de la Consejería de Sanidad del País Vasco, según la cual los médicos de atención primaria deberán sustituir, o si no justificar por escrito, la prescripción de cuatro medicamentos de marca por su principio activo —atorvastatina, para el colesterol; el anticoagulante clopidogrel; risedronato, contra la osteoporosis; y losartán-hidroclorotiazida, para la hipertensión— ha polarizado las opiniones de los profesionales del primer nivel. Aunque algunos lo consideran una agresión a su autonomía y libertad de prescripción, otros apoyan la medida e incluso creen que debería haberse extendido a más fármacos.

En un punto intermedio se posiciona el Colegio de Médicos de Vizcaya, que critica la falta de consenso de una decisión que no ha sido consultada con aquellos a los que va dirigida —algo que también ha ocurrido con la reestructuración de los Puntos de Atención Continuada (PAC)—, lo que contradice el discurso político del consejero Rafael Bengoa, que siempre dice apostar por iniciativas que partan de los profesionales. Desde el colegio consideran que la Administración debería implicarse a la hora de explicar sus decisiones a la ciudadanía y no delegar esta labor en aquellos con quienes no ha contado en una fase previa.

Sin embargo, esta entidad tampoco considera que la financiación tenga que ver con la libertad de prescripción del médico, puesto que existen muchos medicamentos que están excluidos de ésta pero que el profesional puede recetar sin problemas. Así, matiza que su autonomía se basa en su propia capacidad para prescribir determinada sustancia o producto, independientemente de su marca. “En la práctica interna de nuestros hospitales desde hace muchos años se prescribe por principio activo y no por ello los médicos sienten que hayan perdido su libertad de prescripción”, aclaran en un comunicado.

Además, aseguran que la Agencia Española del Medicamento garantiza que todos los productos farmacéuticos genéricos cumplen con las normas que exige la legislación y entienden que la Administración pueda y deba tomar medidas para el uso eficiente de los recursos públicos, como también los profesionales están obligados, por su código deontológico, a recetar con racionalidad y buen sentido económico. La idea de Bengoa es propiciar un ahorro que permitirá reducir el recorte de salarios profesionales que, según ha anunciado, será menor que en otras CC.AA.

Por su parte, Farmaindustria ha cumplido su advertencia y ya ha presentado un escrito al amparo de la Ley de Jurisdicción Contencioso-Administrativa para requerir a la Dirección de Farmacia vasca la cesación inmediata de la decisión, una “equivocación” para el consejero, que ha pedido a la patronal farmacéutica que rectifique pues no ha actuado contra otras CC.AA. que han tomado medidas similares.