CARMEN R. SANDIANES Madrid | viernes, 07 de marzo de 2014 h |

Que se ha avanzado mucho en el ámbito de la fibrosis quística (FQ) es una realidad reconocida por muchos especialistas y pacientes, pero que todavía queda un largo camino por delante es reconocido todavía por más.

La FQ es una de las más de 7.000 enfermedades raras catalogadas a nivel mundial. Uno de los errores que ha retrasado su correcto abordaje fue considerar que esta patología no sería “tan difícil de revertir”, manifestó la doctora Teresa Casals, del Instituto Idibell (Barcelona), en la Jornada ‘Encuentros 2014 Fundación Sira Carrasco FQ’.

Desde que en 1989 se descubrió el gen codificador de la proteína CFTR en el brazo largo del cromosoma 7, se han planteado diferentes objetivos entre los que se incluye la correcta caracterización del gen, la identificación de las mutaciones y de los genes modificadores de la expresión de la CTFR, así como el desarrollo de terapias que permitan minimizar o revertir completamente el fenotipo de la FQ.

“Queda mucho camino que recorrer” y es necesario “caracterizar otras mutaciones responsables de la FQ”, destaca Casals, quien indica que se puede lograr con la secuenciación de regiones codificantes del gen e identificar así dónde se encuentran las mutaciones.

Así, la investigadora señaló que, gracias a la genética, se ha podido comprobar que el gen no es sólo el responsable de la FQ, sino que está asociado a otras patologías del adulto como la panspermia disruptiva, la pancreatitis crónica y las bronquiectasias. “Es muy importante conocer el genotipo de los pacientes para ofrecer asesoramiento genético adecuado tanto al propio paciente como a la familia y a partir de ahí elaborar la estrategia más adecuada en cada caso”, apostilló.

En los últimos años, se han producido avances notables en el tratamiento de la FQ. En este sentido, una de las innovaciones terapéuticas más relevantes a día de hoy es Kalydeco, que incrementa de forma significativa la función pulmonar, a la vez que impacta positivamente en otros parámetros de la enfermedad, lo que redunda en una mejora de la calidad de vida de estos pacientes y previsiblemente en su esperanza de vida.

Por otro lado, apunta Casals, el desafío es lograr la corrección del gen o de la proteína. “Necesitamos una combinación de diferentes fármacos que solucionen el problema desde el principio hasta el final, para conseguir más potencia y eficacia para minimizar esta sintomatología”, acuñó.

Revisión Cochrane

En el encuentro se trataron temas como las revisiones Cochrane o el papel de las hormonas sexuales femeninas en la FQ.

Desde el Hospital Universitario La Fe (Valencia), Ester Donat y Etna Masip explicaron de qué modo la nutrición enteral y los suplementos nutricionales influyen en los pacientes con fibrosis. “La esperanza de vida de la FQ ha mejorado y la nutrición es un pilar básico en el tratamiento integral del paciente con fibrosis”, incidió Donet.

Durante su ponencia, la doctora destacó los beneficios y los efectos adversos de la nutrición enteral. “La nutrición enteral tiene efectos beneficiosos en cuanto a que, al aumentar la ingesta calórica, aumenta el peso, la talla de la velocidad de crecimiento, el IMC, hay una mejora nutricional a nivel bioquímico, se estabiliza la función respiratoria, disminuyen las infecciones respiratorias y el número de ingresos cae, pero también hay efectos adversos que suelen ser transitorios como las náuseas o vómitos, el empeoramiento del reflujo, la disminución del apetito, el dolor abdominal, los efectos secundarios locales de la implantación de la gastrostomía y la imagen corporal deteriorada”, precisó.

Otro de los objetivos de la revisión Cochrane fue comprobar si los suplementos orales en pacientes con FQ mejoran su estado nutricional, su función pulmonar y su calidad de vida. A pesar de que las conclusiones que se extrajeron muestran que los suplementos no mejoran la situación nutricional en pacientes con FQ, respecto a aquellos que siguen una pauta convencional, la doctora Masip afirmó que, a su modo de ver, si bien a corto plazo sí que tienen una función, a largo plazo parece que no son tan efectivos. “Su uso tiene que ser siempre individualizado, controlado y en un momento adecuado”, agregó.

En esta línea, Raquel Barrio, de la Unidad de Diabetes Pediátrica del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), lamentó que las conclusiones de la Cochrane en relación con los pacientes afectados de FQ y diabetes son “paupérrimas”. Aparte, afirmó, que según los estudios que realizaron no hay ventajas entre poner insulina o antidiabéticos orales. Hoy en día, “lo que se va a aconsejar es la utilización de insulina”, destacó Barrio, al tiempo que puntualizó que lo que realmente desearía es disponer de insulina inteligente que se liberase en función de los niveles de glucemia.

Divergencias

Esta jornada también contó con la presencia de profesionales del ámbito internacional. Las diferencias que existen entre hombres y mujeres con FQ fueron expuestas a cargo del especialista en Medicina Respiratoria en el Real Colegio de Cirujanos de Irlanda, Sanjay H. Chotirmall. Las mujeres sobreviven menos, tienen una esperanza de vida más corta, infecciones más serias y una peor función pulmonar, aseguró.

“Realmente no está claro el porqué de esta divergencia, por lo que se lo achacamos al ciclo del estrógeno que tiene un patrón cíclico y circula en tres formas diferentes: la estrona —que es bastante irrelevante en la FQ—, el estradiol —la forma más importante— y el estriol”. De acuerdo con una investigación que contó con Chotirmall y se publicó en 2012 en el New England Journal of Medicine, el estrógeno promueve la presencia de una forma ‘ mucoide ‘ de la bacteria Pseudomonas aeruginosa (Pa) en los pulmones de las mujeres con FQ. Debido a este mucoide, los pulmones son más difíciles de tratar con antibióticos y de limpiar con las propias defensas naturales del cuerpo, lo que conlleva una inflamación pulmonar significativa.

Dentro de las sugerencias recogidas en el Consenso español para la prevención y tratamiento de la infección bronquial por pseudomonas aeruginosa en el paciente con FQ, el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal, Rafael Cantón, aludió a que las técnicas moleculares no están recomendadas en la detección precoz de esta bacteria en muestras respiratorias porque no existe un estudio específico. “Con la metagenómica y los estudios que van a venir ahora es muy probable que tengamos que modificar esta recomendación”, advirtió.

A continuación, la jefa de la Unidad de Neumología Infantil y FQ del Hospital Clínico de Valencia, Amparo Escribano, concluyó que es fundamental la evaluación precoz de la colonización por Pa para tratar de erradicarla o controlarla.

Finalmente, el doctor Peter J. Mogayzel del Hospital Jonhs Hopkins de Baltimore presentó las Nuevas guías de tratamiento de la enfermedad pulmonar en FQ, haciendo especial mención a los fármacos que presentan un máximo grado de recomendación clínica por parte de los expertos (recomendación tipo A) y que, como indicó, son ivacaftor (Kalydeco), tobramicina inhalada, dornasa alfa y aztreonam. También hizo referencia al impacto de la adherencia a los tratamientos en la sintomatología de los pacientes.